Óscar Maya Belchí Tokio, 3 ago (EFE).- Brasil ya espera en la final de los Juegos Olímpicos al ganador del
Japón-España para defender la medalla de oro que ganó en su país, en 2016, tras unos penaltis en el que
les sonrió la suerte, ya que Guillermo ‘Memo’ Ochoa acertó el lado en los cuatro disparos, pero se quedó a
milímetros de pararlos.

En la reedición de la final de Londres 2012, en la que ganó el cuadro azteca, la ‘canarinha’
salió mandando al partido, asentándose en campo rival, pero le faltó claridad para poner
en problemas a su rival. Primero un tiro centrado de Antony en el minuto 19 y cuatro más
tarde un fuerte disparo de falta de Dani Alves fueron las únicas ocasiones en una primera
mitad que, sin embargo, pudo cambiar en el m.27.
Douglas Luiz se inventó un penalti en el que picó el búlgaro Georgi Kabakov. El
centrocampista, ex del Girona, se puso por delante de la carrera de Vásquez y este no
pudo evitarlo. Llamaron al colegiado desde la sala VOR y, tras revisarlo en la pantalla,
decidió anular su decisión inicial.
Un susto para México que se quedó ahí y al que supo reaccionar, teniendo las mejores
ocasiones de la primera mitad. Primero Cesar Montes de cabeza a balón parado y en el
minuto 42 Luis Romo, una de las sensaciones del torneo, llegando desde atrás, avisaron a
Brasil.
Pero se libró, como en el último minuto de la primera mitad, en el que Uriel Antuna definió
con la diestra con el guardameta Santos ya superado, pero apareció Diego Carlos, central
del Sevilla, para sacarla con el pecho.
Eso sí, sirvió de aviso para Brasil, que vio como al contragolpe podía sufrir mucho y redujo
los riesgos. No pasó nada reseñable en los primeros 35 minutos tras la reanudación, hasta
que la ‘canarinha’ rozó el pase.
Minuto 81 y Richarlison estrelló en el palo un cabezazo, con el balón paseándose por el
área pequeña. El propio futbolista del Everton lo recogió y puso un pase de la muerte, pero
ningún compañero llegó a rematarlo. Brasil tuvo también la última en un centro de Reinier
en el 92, pero de nuevo echó en falta un delantero puro y el partido cumplió los
pronósticos en la segunda parte yéndose a la prórroga.
El cansancio hizo mella y generar una ocasión se hacía un mundo. Un centro de Malcom
en el minuto 93 que despejó Montes con Richarlison preparado para rematar fue el único
acercamiento de peligro en la media hora de tiempo extra. Todo por decidir en los penaltis.
Antes de arrancar, había caras de tranquilidad y risas en México, mientras que en Brasil
solo el eterno Dani Alves se salía de la seriedad de los suyos. Pero tras los penaltis, todo
cambió.
Brasil arrancó la tanda y marcó, lo que, según los estudios, le da un 60 por 100 de
posibilidades de hacerse con la victoria. Y se cumplió, pero por los pelos. ‘Memo’ Ochoa
acertó el lado en los cuatro disparos y rozó dos de ellos, pero tan solo unos milímetros le
separaron de la gloria. Además, Eduardo Aguirre y Johan Vásquez fallaron los dos
primeros, dejando a México contra las cuerdas.
24 horas negras para la ‘tri’, que perdió en el minuto 117 la final de la Copa Oro contra
Estados Unidos y a la que ahora los penaltis la dejan fuera de una final olímpica. A Brasil,
que se coronó en el Maracaná ante Alemania, le volvió a sonreir la tanda de penales,
como hace cinco años.

  • Ficha técnica:
    0 – México: Ochoa; Lorona, Montes, Vásquez, Angulo (Mora, m.98); Esquivel (Rodríguez,
    m.46), Romo, Córdova (Angula, m.78); Antuna (Laínez, m.62), Martín (Aguirre, m.98) y
    Vega (Alvarado, m.92).

  • 0 – Brasil: Santos, Dani Alves, Nino, Diego Carlos, Arana; Douglas Luiz (Matheus
    Henrique, m.114), Bruno Guimaraes, Paulinho (Martinelli, m.67), Claudinho (Reinier, m.76),
    Richarlison; y Antony (Malcom, m.91).

  • Árbitro: Georgi Kabakov (Bulgaria) amonestó a Montes (m.40), Lainez (m.74), Lorona
    (m.76) y a Romo (m.106), por parte de Mexico, y a Diego Carlos (m.37), Antony (m.64),
    Guimaraes (m.72), Reinier (m.76) y a Douglas Luiz, (m.110)
    Incidencias: Primer partido de semifinales de los Juegos Olímpicos de Tokio disputado en
    el Ibaraki Kashima Stadium. Sin público por las restricciones debido a la pandemia del
    coronavirus