DENUNCIA. Pobladores de distintas zonas están hartos de este flagelo. ARTICULACIÓN. Instituciones se derivan la responsabilidad sobre acciones.

Observados de reojo, con desprecio, otras con miedo, a veces con compasión, y muchas más veces ni siquiera considerados, intentando ignorar su existencia. Así es la cotidiana realidad en las calles de Asunción y distintas ciudades del país por donde deambulan como zombies centenares de personas adictas a estupefacientes.

En el centro de la capital, sus lugares de refugio son los edificios patrimoniales abandonados, bienes materiales a los que también se les da la espalda; un Casco Histórico que agoniza a la par.

En las desoladas e insalubres calles, sus demacradas figuras tambalean al caminar y la desesperación cobra fuerza una y otra vez cuando los efectos sicoactivos desaparecen. Conseguir otra pequeña dosis de narcótico compromete a la seguridad social, y finalmente la adicción termina siendo un problema de todos los ciudadanos.

Inseguridad. Como en Asunción, toda el área metropolitana es afectada por el comercio ilícito. Al respecto, los lectores de Última Hora comentan distintas experiencias de barrios que viven en zozobra por la inseguridad que genera el microtráfico.

Tal es el caso de la comunidad 26 de Febrero, del barrio Santo Tomás de la ciudad de San Lorenzo.

“Zona roja específicamente, la avenida Santo Tomás y Karanday, llena de drogadictos que hacen procesión en los puestos de venta de droga a plena luz del día. La Comisaría 54 sabe todo esto y se presume que tendrían soplones en los cuadros policiales, ya que en cada intervención estos personajes ya saben que van a ser allanados, como también la Fiscalía de San Lorenzo. Lamentable”, escribió indignado uno de los pobladores de la zona.

Sobre los narcotraficantes, otro lector, Andrés Bermis Villalba, señaló: “Este es un negocio tan grande y tan rentable, que todo el mundo sabe quiénes son los que les venden y les inician en la droga, menos las autoridades policiales, fiscales, judiciales y de la Senad. Triste realidad, cómo están muriendo nuestros chicos por la avaricia de nuestros ineptos y corruptos agentes de control y seguridad”.

Dependencias municipales también son escenarios elegidos para el comercio de drogas ilícitas, como el caso del Mercado Central de Abasto de Asunción, donde históricamente existen denuncias.

“En el Mercado de Abasto ya es insoportable la venta y consumición del chespi. Tenemos una oficina de Senad y un puesto policial que sirven de pantalla. Es una vergüenza, la gente trabajadora y humilde a merced de estos adictos y delincuentes”, comentó el lector Nacho Peña.

El Centro Nacional de Adicciones no tiene la suficiente capacidad de respuesta. “Solo hay 30 camas que están siempre ocupadas. Los pocos centros privados cobran fortunas”, comentó la ciudadana Rosario Zárate.

Un paciente internado para una breve desintoxicación le cuesta al Estado entre G. 600.000 y 700.000 por día. Breve desintoxicación, 30 días para niños y adolescentes, 20 días para los adultos. Luego el tratamiento debe seguir de forma ambulatoria, según datos de este centro.

Derivación. Sobre el flagelo de microtráfico en la capital, el jefe de Gabinete de la Municipalidad de Asunción, Federico Mora, indicó que corresponde a otras instancias intervenir, como la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Ministerio de la Niñez y Adolescencia (Minna), Ministerio de Trabajo y otros entes del Gobierno Central.

En términos de seguridad, sostuvo que tienen una mesa formada para el área del centro y microcentro donde se trabaja con bares y restaurantes, a fin de tener dichas zonas con frecuente intervención policial.

Mencionó que el Municipio cedió un espacio al grupo Lince en el Panteón de los Héroes para una presencia continua. “Pero aquí no se trata solo de un problema de seguridad. Aquí hay un tema social, personas en situación de calle, de vulnerabilidad de todo tipo y corresponde a las instancias del Ejecutivo”, apuntó.

Aquí no se trata solo de un problema de seguridad. Aquí hay un tema social, personas en situación de calle, de vulnerabilidad de todo tipo y corresponde a las instancias del Ejecutivo. Federico Mora, jefe de Gabinete de la Municipalidad de Asunción.

Cardenal pide a los municipios ayudar a prevenir adicciones

Ante el creciente problema social y de salud pública que generan la distribución y el consumo de drogas, el cardenal Adalberto Martínez Flores, arzobispo de Asunción, exhortó a las autoridades de los ocho municipios que conforman la Arquidiócesis metropolitana a tener mayor participación en la prevención de las drogas y promover la asistencia a la población de adolescentes y jóvenes adictos.

Esto fue durante su participación en la mesa de trabajo que se realizó ayer para analizar sobre las Estrategias de Seguridad 2023 y planificar un trabajo interinstitucional para hacer frente a la criminalidad y tomar acciones concretas sobre delincuencia, consumo de drogas y política de contención para los adictos.

‘‘La percepción a lo mejor supera la realidad, pero de todas maneras deberíamos llegar a cero de delincuencia y ayudar a nuestros jóvenes (adictos), a comprometer más a los municipios con todo lo que tiene que ver con la prevención y, sobre todo, para trabajar por la prevención de adicciones. Yo creo que por ley los municipios deberían hacerlo también e involucrarse más. Aquí también deberían haber estado representantes, pero más adelante yo creería que podríamos ensanchar nuestras redes’’, dijo el arzobispo.

ACCIONES

Adalberto comentó que en 2022, durante una reunión con intendentes de Asunción Lambaré, Luque, Mariano Roque Alonso, Fernando de la Mora, Limpio, Villa Elisa y Areguá, ciudades dentro de la jurisdicción de la Arquidiócesis, se identificaron los problemas sociales y, entre ellos, la droga, su distribución, consumo y adicción en la población juvenil. ‘‘Y nos quedamos diciendo ¿y ahora qué hacemos?”.

Dijo que este flagelo social se intensificó en los últimos años y en especial después de la pandemia del Covid, sumado a la depresión y los suicidios.

‘‘Celebro la iniciativa de las autoridades de convocar a todos los sectores para juntos articular acciones para enfrentar la inseguridad y la violencia que afligen a la nación. Las acciones de la Policía Nacional, Sistema 911, requieren compromiso de todos los actores de la sociedad’’, expresó el cardenal.

Además, el purpurado sostuvo que estos encuentros mensuales para tratar temas de seguridad deben hacerse en unión y en diálogo entre todos los sectores, porque solo una institución no es suficiente.

El comandante de la Policía Nacional, Gilberto Fleitas, agradeció la participación del cardenal Adalberto Martínez en la mesa de trabajo y valoró su acompañamiento.

Formaron parte de la reunión el viceministro de Seguridad Interna del Ministerio del Interior, Mateo Cuéllar; cadenas de farmacias, de supermercados, de estaciones de servicio, de comisiones vecinales y de transporte de plataformas.

También estuvieron presentes la directora general del Sistema 911, Dra. Liliana Díaz; el director de Prevención y Seguridad, comisario general inspector Carlos Benítez y altas autoridades policiales.

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