Las bajas temperaturas fomentan el uso de braseros en lugares cerrados y eso puede ser fatal, debido a la inhalación de monóxido de carbono. Niños y adultos mayores son los más propensos a estos accidentes hogareños.
El Dr. José Ortellado señaló que el peligro principal en nuestro país radica en el uso del brasero en espacios cerrados por la liberación de monóxido de carbono que produce.
Con respecto a las estufas, indicó que muchas veces no se toma la precaución de colocarlos en lugares seguros y eso puede generar incendios o situaciones que puedan comprometer la vida de las personas.
No se aconseja introducir el brasero encendido en la habitación, ya que la quema del carbón o leña en un ambiente cerrado genera en minutos, altas concentraciones de monóxido de carbono, gas asfixiante que en poco tiempo puede producir fallo cardiovascular provocando la muerte de la persona. El humo favorece igualmente la aparición de cuadros respiratorios.
Si se va utilizar el brasero para la cocción de alimentos o calentar agua, este debe ser colocado en un rincón y con protección. Evite introducirlo en la habitación o en un lugar cerrado.
El fuego y las fogatas deben apagarse con agua, la arena no sirve para este efecto.
Las pavas son otros artefactos que igualmente deben ser manejados con precaución, sobre todo si van a emplearse en lugares donde hay niños pequeños o adultos mayores, a fin de impedir que estos sean víctimas de quemaduras.
Por otra parte, evitar cocinar, manipular líquidos calientes o tomar mate con niño en brazo o cerca.