En una dramática final, el equipo de Roberto Mancini logró ganarle a Inglaterra en el mítico estadio londinense de Wembley. Tras empatar 1-1, el partido se definió en una tanda de penales que quedó 3-2 a favor de Italia. Las paradas del portero Donnarumma le dieron la copa a la ‘Azzurra’.
A pocos minutos del pitazo inicial, Inglaterra estrenó el marcador. Una rápida contra dirigida por Harry Kane con un pase abierto, la aprovechó Kieran Trippier para hacer un centro a Luke Shaw, que voleó el lateral al primer palo y sorprendió a Gianluigi Donnarumma. Solo habían pasado 1 minuto 57 segundos desde el comienzo del juego, es el gol más rápido marcado en una final de la Euro.
El empate llegó con un tiro de esquina que pelea el capitán de la Nazionale, Giorgio Chiellini. El balón le queda servido a Leonardo Bonucci para atravesar el arco de Jordan Pickford en el minuto 67.
Con este gol, el partido fue a tiempo extra. A pesar de los ataques reiterados del equipo inglés, no lograron concretar ninguna oportunidad y el marcador quedó 1-1. El partido se definió en penaltis.
Estos fueron los goles en tanda de penales:
Italia: Domenico Berardi ✅
Inglaterra: Harry Kane ✅
Italia: Andrea Belotti ❌
Inglaterra: Harry Maguire ✅
Italia: Leonardo Bonucci ✅
Inglaterra: Marcus Rashford ❌
Italia: Federico Bernardeschi ✅
Inglaterra: Jadon Sancho ❌
Italia: Jorginho ❌
Inglaterra: Bukayo Saka ❌
Con este resultado, los azzurri salen de una mala racha en cuestión de títulos, ya que en partidos jugados venían invictos de los últimos 33. En la última Eurocopa, fueron eliminados en cuartos de final y ni siquiera pudieron clasificar para el Mundial 2018. Sin embargo, con la victoria en penales sobre España, una de las favoritas, los sueños de ganarle a Inglaterra en su propio templo del fútbol se hicieron cada vez más reales.
Esta es la segunda Eurocopa de Italia, que no ganaba una final de este torneo desde 1968, cuando venció a Yugoslovia.
El emblemático estadio de Wembley es considerado un templo del fútbol para los amantes del deporte rey. A pesar de que su capacidad es de 90.000 personas, a esta final asistieron solo 64.950 espectadores por la pandemia de coronavirus.
No obstante, Italia fue con desventaja y no solo por no ser el anfitrión. De esos casi 65.000 espectadores, solo 10.000 entradas fueron vendidas a ciudadanos italianos que pudieron burlar las restricciones de viaje en medio de la pandemia.
La cantidad de personas emocionadas por ver esta histórica final causó conmoción antes del comienzo del partido. Decenas de aficionados sin entradas intentaron abrirse paso a través de la seguridad en la entrada del estadio .Sputnik.