El joven Héctor Eduardo Martínez Núñez (26) declaró este martes en el juicio oral y dijo que es el único responsable por el crimen de la niña Naydelin. Según la Fiscalía, la pequeña fue atada de pies y cuello y quemada viva hasta calcinarse.
“Pido perdón al tribunal y a los familiares de la víctima. Mi mamá (la coacusada Limpia Concepción Núñez Goiburú) no tuvo nada que ver en el hecho. Soy el único responsable del hecho”, dijo el joven en su breve declaración ante el Tribunal de Sentencia. Con su exposición, el acusado pretende desligar del caso a su madre, quien está procesada en carácter de coautora del crimen en grado de alevosía. “Quiero justicia para ambas partes”, finalizó Martínez Núñez.
A su vez, Núñez Goiburú dijo que “ni siquiera estuve enterada de lo sucedido”. Según la acusación de la fiscala Vanesa Candia, el joven Martínez Núñez había raptado a la niña Naydelin la tarde del 29 de febrero de 2020, en el barrio Kabure’i de Minga Guazú.
Luego, la niña fue trasladada en un automóvil Toyota Premio, gris azulado y sin chapa, hasta una zona boscosa distante a unos 30 kilómetros del lugar del rapto. En este sitio, la niña fue quemada viva con fuego de leña y óleo hasta que sus restos quedaron calcinados.
El cadáver ocultado en un bosque fue localizado gracias a una denuncia de lugareños. La hipótesis fiscal sostiene que la madre también participó en el atroz crimen que se habría realizado como parte de un ritual satánico.
En el allanamiento del domicilio de Núñez Goiburú se incautaron artilugios espirituales y armas de fuego. El trasfondo del crimen sería pasional, ya que la tía de la víctima había terminado una relación sentimental con el joven acusado, según la abogada querellante, Liz Samaniego.
Fuente: ABC Color