En vez de llevar la partida de nacimiento o la libreta de familia, que certifique la paternidad o maternidad, los progenitores podrán tan solo firmar una declaración jurada para que sus hijos puedan acceder a la vacuna contra el Covid-19.
Así lo anunció ayer el director del Programa Ampliado de Inmunizaciones, Héctor Castro, de modo a destrabar las exigencias burocráticas para la aplicación del biológico anti-Covid a los menores.
Castro reconoció que durante el primer día de inmunización de los adolescentes de 16 y 17 años varios padres pasaron por “una situación desagradable” en algunos puestos de inoculación al no contar con los documentos referidos.
Es que, además de su cédula de identidad y la del menor, el adulto o tutor que lo acompaña debe llevar consigo un dato de filiación respaldatorio. El lunes pasado muchos padres, que obviaron dichos documentos, se quejaron de esta excesiva burocracia. “Para salvar ya esta situación se estableció la medida de la declaración jurada, que viene a ser un último documento exigido con el que la persona que acompaña al menor asegura que es el papá o la mamá”, afirmó Castro a radio Monumental 1080 AM.
Entregaron –dijo– “una proforma a todas las regiones sanitarias para facilitarles a las personas que llegan a vacunarse o como ocurrió en algunas regiones que se pueda hacer un texto similar”. Señaló que esto, incluso, va más allá del alcance de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, que, en ocasiones anteriores, con defensores y defensoras acompañaron la jornada denominada Día A, cuando solo se vacunó a los niños y adolescentes de 12 a 17 años con patologías de base.
El director del PAI sostuvo que estos trámites son claves porque las dosis anti-Covid no forman parte del esquema regular de vacunación y, en el caso de Pfizer, están aprobadas como uso de emergencia en adolescentes.
“Esto implica que se valora riesgo-beneficio en una intervención farmacológica y en el caso de los menores tiene que haber una autorización de los padres”, insistió.
Destacó que los defensores y defensoras de la niñez y la adolescencia se ofrecieron a zanjar durante esta semana los obstáculos jurídicos que puedan presentar los adultos a cargo de adolescentes que no sean sus hijos. “Ellos se ofrecen a estar atentos y abiertos en sus oficinas de lunes a viernes; incluso dejar para el viernes a aquellos que están con los abuelos y sus padres están otro país”, remarcó.