Un día como hoy, María Edith Bordón de Debernardi era llevada por hombres armados. La liberaron a cambio de un millón de dólares desatando una ola de hechos delictivos similares.
Pasaron algunos minutos de las 09:00 de la mañana del 16 de noviembre de 2001, cuando María Edith Bordón de Debernardi se disponía a ingresar a su camioneta de la marca Jeep, luego de realizar una caminata por el parque Ñu Guasu, en Luque.
Sus captores subieron a su vehículo que luego abandonaron, abordando otros tres rodados más para despistar a la secuestrada que permaneció 64 días en cautiverio.
El plagio fue llevado a cabo por un grupo armado vinculado al Partido Patria Libre, que buscaba presentarse como una guerrilla armada y que años más tarde cambiaría de nombre para presentarse en sociedad como el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) grupo criminal que se instaló en la zona Norte del país causando zozobra en todo el territorio con hechos similares que se replicaron con el paso de los años.
Con los un millón de dólares que se pagaron para rescatar a María Edith los integrantes del grupo tuvieron posibilidad de planear y concretar otros secuestros.
Como el de Fidel Zavala, por el que cobraron alrededor de 550 mil dólares haciendo del terror un negocio rentable.
Antes que se dé el secuestro de María Edith en nuestro país estos hechos eran esporádicos.
HISTORIA. Uno de los primeros casos se dio en el año 1973 cuando se llevaron al empresario anglo-argentino Duncan Martin en Zeballos Cué. Se conoce como el primer rapto con fines extorsivos del país.
En los años 80 se tienen como emblemáticos los casos que involucraron a Mario Luis Palmieri (1982) y Henry Martin (1988). El primero de ellos fue hallado muerto y con signos de tortura, mientras que el segundo fue liberado a cambio de 10 millones de guaraníes.
Los 90 fueron testigos de tres casos que se investigaron oficialmente. El del doctor Wenceslao Meza en 1992 y el de Aníbal Di Tore en el mismo año. Fallecieron a manos de sus captores. En 1996 Christian Clever Colmán, en Pedro Juan Caballero, también fue llevado.
Tras la aparición del EPP, los hechos se multiplicaron.