l presidente Mario Abdo Benítez justificó los desalojos que se vienen realizando en comunidades indígenas y campesinas y responsabilizó al Poder Judicial.

Las declaraciones del mandatario fueron vertidas luego de participar de una acto oficial en Caacupé.

Durante el novenario de Caacupé se emiten fuertes críticas de la Iglesia Católica hacia la violencia que sufren las organizaciones campesinas e indígenas con los desalojos. Incluso, la Conferencia Episcopal Paraguaya emitió una carta dirigida a los tres poderes del Estado en la que expresan su preocupación y piden precautelar el derecho a la tierra.

Mario Abdo ensayó una respuesta y apuntó a la Justicia.

“Yo respeto. Tenemos que analizar caso por caso. Y muchos de los casos de desalojo son cumplimientos de orden judicial”, remarcó

Justificó que el Poder Ejecutivo, a través de la actuación de la Policía Nacional se limita al cumplimiento de la orden de desalojo, de las resoluciones y de las órdenes judiciales. “Es cumplir o incumplir la ley”, significó.

equidad. El presidente señaló que desde el Ejecutivo son conscientes de que deben generar equidad y construir políticas de inclusión.

Sacó a colación la cantidad de títulos de propiedad que está emitiendo en Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) bajo esta administración.

“Todavía no es suficiente y falta mucho más pero demuestra, no es para jactarnos, el compromiso que tenemos para generar el acceso a la tierra de aquellos sectores que así lo merecen y el Estado tiene obligación de darle”, sostuvo.

Agregó que son deudas y brechas históricas e insistió que estas medidas son consecuencias de órdenes del Poder Judicial. “Nosotros debemos acatar o vamos incumplir la ley”, reiteró el mandatario.

violencia. La críticas que viene recibiendo el Gobierno se generan en torno a la serie de desalojos que sufren las comunidades indígenas y campesinas.

Desde Caacupé se hicieron eco con las críticas por el violento desalojo en la comunidad indígena Hugua Po’i, ubicado en Caaguazú.

Lo mismo ocurrió con la situación de los indígenas de Ka’a Poty, que se encuentran desprotegidos por parte del Estado.

El sacerdote Miguel Fritz, quien estuvo a cargo del sermón del primer día de Novenario sostuvo que es sumamente llamativo que cientos de policías esten para desalojos “mientras que en barrios urbanos la gente clama por un poco más de seguridad”.

El religioso afirmó que los indígenas son tratados de la peor forma y exigió el respeto a todos. Sin embargo, desde el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) existe prácticamente una nula acción para intervenir y generar contención en las comunidades afectadas.

La misma situación ocurre con las comunidades campesinas que sufren tensión como el caso de Naranjito, departamento de San Pedro.


Tenemos que analizar caso por caso. Y muchos de los casos de desalojo son cumplimientos de orden judicial. Mario Abdo Benítez. presidente de la República.