Asobares había pedido a Salud Pública implementar una campaña de vacunación en los locales nocturnos de entretenimiento, pero no había suficientes dosis. Ahora reiterará la solicitud.
Los dueños de bares, que están aglutinados en la Asociación de Bares del Paraguay (Asobares), están de acuerdo con que el Ministerio de Salud intensifique las vacunaciones e incluyan a sus locales en la campaña de inmunización, como medida para aumentar el nivel de inoculados y llegar a la ansiada inmunidad de rebaño.
Según el Ministerio de Salud, aún falta por inmunizar a alrededor de 1.800.000 personas, por lo que trasladar los equipos de vacunación a sitios muy concurridos, como bares, restaurantes, shoppings y multitiendas, para inocular a los que aún no accedieron a la vacuna sería una medida acertada para cortar con el avance del virus.
Augusto Insfrán, propietario de Rockero Popurri Nocturno y presidente de Asobares, manifiesta su acuerdo para que cuadrillas de personal de blanco se instalen en los centros nocturnos, como bares, pubs y restaurantes, con la finalidad de intensificar la vacunación masiva. De hecho, el empresario dice estar de acuerdo con que la cartera estatal decida iniciar una campaña de vacunación en bares, específicamente, y aunque no fueron escuchados hace tres meses, cuando realizaron el pedido ante esta institución, esperan que ahora, que volverán a radicar la misma solicitud, esta tenga respuesta positiva de las autoridades sanitarias.
“Por el momento, de lo que hablamos es de encarar una campaña de incentivos entre los ya vacunados, como otorgarle un trago de regalo o algunos premios, pero volveremos a reiterar nuestro pedido de vacunar en nuestros locales”, remarca Insfrán.
El empresario quiere imitar una campaña bastante exitosa de vacunación en bares y pubs en los Estados Unidos y Europa, pues entiende que solo replicando un operativo similar en el país, se podrá evitar que el virus siga proliferando rápidamente, más aún ante la amenaza de ómicron, la nueva cepa recién identificada.
SIN NUEVOS RIESGOS. “Nuestra opinión es una sola: Hay que vacunarse”, afirma categórico Jorge Martínez, propietario de Charles The Bar y también dirigente de Asobares.
El empresario asegura que no pueden volver a poner en riesgo sus negocios, tras la larga cuarentena y cierres extendidos que debieron soportar el año pasado. “Hasta el momento, todavía seguimos pagando deudas e intentando levantarnos de las restricciones absurdas que puso el Gobierno en su momento”, asegura Martínez.
El empresario recalca que en caso de que el Ministerio de Salud lo decida así, él no tendría problemas en aceptar que a su bar solo ingresen clientes vacunados con ambas dosis. “Desde el día uno alentamos a la vacunación entre nuestros clientes, con promociones y regalos. Nosotros necesitamos seguir trabajando, son muchos puestos laborales en juego, sin contar con el tema ya mencionado de las deudas que estamos arrastrando”, reitera Martínez.
El propietario de Charles The Bar expresó que la experiencia demuestra que es muy difícil de comprobar en dónde se puede producir un contagio, pues la trazabilidad fue un fracaso desde el día en que los militares se vieron envueltos en los contagios y las autoridades responsables de las restricciones o personas de gran poder económico realizaban fiestas privadas, mientras la mayor parte de la ciudadanía estaba encerrada en su casa.
“Si nosotros podemos realizar un estricto control de ingreso con el carnet de vacunación y al menos las dos dosis aplicadas, no tendremos problemas en adherirnos”, alega.
Acceso solo a vacunados
“Estoy de acuerdo con que solo asista gente vacunada en un 100% a los bares. Acá no se trata solo de lo económico, también perdimos amigos y tuvimos familiares entubados; esto no es negociable para mí. Estamos en un momento sensible, la nueva cepa de Sudáfrica puede volver a encerrarnos; se está repitiendo la historia y lo que vemos como lejano, puede volver a tornarse en un problema muy grave. Ahora vencieron más de un millón. Pensamos que las personas que no quieren vacunarse son responsables de sus decisiones, pero no queremos que afecten a nuestra reactivación.