La huelga de auditores de la Receita Federal enlentece los trámites de importación y exportación en la
frontera brasileña con Ciudad del Este. El patio del puerto seco de Foz de Yguazú (Brasil) llegó al máximo de
su capacidad con más de 700 camiones a la espera de ser liberados.
La medida de fuerza impulsada por los gremios sindicales se denomina operación
“Padrón”, con la cual buscan alargar al máximo el tiempo de espera de los trámites de
importación y exportación. El procedimiento se aplica para todo tipo de mercaderías,
excepto los insumos médicos.
“La lentitud nos afecta, todo está muy lento, en vez de pasar 500 a 600 camiones ahora
pasan 300. Los dos lados hay mucha burocracia, pero con la huelga la situación
empeoró”, lamentó Roberto Almirón, de la Asociación de Camineros de Alto Paraná.
La lentitud en los trámites hizo que unos 700 camiones cargados con diferentes tipos de
mercaderías estén en la fila a la espera de diligenciar los trámites aduaneros en el puerto
seco de Foz de Yguazú, Brasil.
Los auditores fiscales de la Receita Federal para generar la tediosa espera, efectúan una
verificación minuciosa y detallada de cada cargamento que ingresa y egresa del país
vecino, afectando a cientos de camioneros paraguayos y brasileños.
La principal queja de los auditores fiscales es la falta de regulación del convenio salarial y
los recortes presupuestarios, anunciados para 2022. Exigen bonos por metas alcanzadas
que fueron prometidos en negociaciones anteriores.
Se prevé que la disminución del flujo de camiones en el Puente de la Amistad repercuta
negativamente en la recaudación de Aduanas de nuestro país, ya que los cargamentos
deberían ser despachados en Ciudad del Este.