La decisión unánime de diputados y senadores de Fuerza Republicana es impulsar el proceso y con ello deberán demostrar si tienen capacidad de negociar con el llanismo, que sigue agenda cartista.
El oficialismo comienza la batalla por los votos para lograr la destitución de la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, lo que sería un nuevo golpe, incluso más fuerte, para el cartismo. Justicia selectiva y parcialidad manifiesta son algunas de las causales para impulsar el proceso.
Ayer en la casa del diputado Arnaldo Samaniego se reunieron los legisladores del movimiento y anunciaron que apoyarán el proceso de enjuiciamiento por una decisión unánime de sus 18 diputados y 10 senadores.
En el discurso preparado se intentó todo el tiempo despegar al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, haciendo notar que la decisión provino de forma genuina de los parlamentarios que le retiraron su confianza a la fiscala y que, tras adoptar la postura oficial, convocaron al vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, para que transmita el mensaje al mandatario, ya que en principio anunció que no participaría de la reunión.
La senadora Lilian Samaniego encabezó el encuentro y comentó que todo surgió luego de una evaluación de hechos que comprometen a la gestión de Quiñónez.
Sostuvo que existen denuncias graves contra la fiscala, sobre todo lo expuesto por el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, ante la Comisión Permanente del Congreso. “Lo que buscamos es justicia”, apuntó la legisladora.
Samaniego indicó que la diferencia entre las dos primeras veces que se presentaron pedidos de juicio político, con esta ocasión, es la sumatoria de los hechos, la acumulación de irregularidades en el Ministerio Público.
“Lo que queremos transmitir con esta posición a la ciudadanía es que lamentablemente le hemos perdido la confianza a la fiscala general por muchos hechos con base en lo que expresaron los colegas parlamentarios”, señaló.
Negó que esto sea una cuestión de la interna colorada que los mantiene confrontados con los cartistas. “Lamentablemente no podemos separar, porque estamos en un periodo electoral, pero esto no tiene nada que ver con la interna”, resaltó.
Remarcó que los hechos están y que existen elementos para impulsar el juicio político y que a partir de ahora comenzarán las conversaciones con otros partidos. “Ahora se va a bajar en la mesa y buscar un elemento consensuado, un instrumento legal constitucional para debatir la posibilidad de juicio político. Lo que buscamos es fortalecer las instituciones”, insistió.
Contra Alliana. La senadora lamentó que Pedro Alliana nunca haya convocado como presidente de la Asociación Nacional Republicana (ANR) a todos los parlamentarios para debatir. “Lamentablemente no tenemos Partido Colorado hoy, el presidente del partido solamente responde a un sector, no a todo el Partido Colorado”, sentenció.
El diputado Roberto González mencionó que se va a respetar el debido proceso y que las causales se van a compartir con la oposición para elaborar el libelo acusatorio y evitar que se presenten dos documentos.
Las Cifras
53 votos se necesitan si están presentes los 80 diputados para aprobar el juicio político, lo que sería mayoría de dos tercios.
30 votos como mínimo se necesitan en el Senado para aprobar la destitución, es decir, mayoría absoluta de dos tercios.
Se presentaron denuncias graves, la Fiscalía debe actuar con responsabilidad y dar explicaciones de todo. Lilian Samaniego, senadora de la ANR.
Creemos que hay argumentos sólidos, hay hechos del Ministerio Público y hay omisión de sus funciones. Roberto González, diputado de la ANR.