BRUSCO. De una semana a la otra se redujo a casi 50% la cifra de casos y  esperan que continúe así.  SECTORES.  Mientras baja la infección, el riesgo es que el virus ataque a sitios con pocos vacunados.

La sexta semana epidemiológica (SE 6) del año cerró, el sábado pasado, con casi 50% menos de casos confirmados de Covid-19. De este modo, la variante ómicron está cumpliendo con su ciclo o con el mismo comportamiento que tuvo en países del Hemisferio Norte.

“Por cómo se comportó epidemiológicamente en otros países, nos esperaba una curva de un mes o un poquito más de ascenso, una meseta (breve) y, posteriormente, un descenso rápido en un mes a valores de ya no circulación comunitaria”, señala el Dr. Fernando Galeano, presidente de la Sociedad Paraguaya de Infectología (SPI).

Dichos valores de no circulación comunitaria esperados, según los epidemiólogos, “se definen con un porcentaje de positividad de menos del 10% de las muestras que se toman”, apunta el médico.

Explica que luego de haber pasado por las tres primeras semanas del año en que los casos se duplicaron y se triplicaron, inclusive, entre la cuarta y la quinta semana se tuvo una meseta alta para luego caer casi a la mitad en la sexta semana referida que transcurrió del 6 al 12 de febrero.

“Viendo rápidamente de una semana a otra, ya se aprecia un descenso del 50% que, de alrededor de 30.000 en la semana 5, bajó a alrededor de 15.000 en la semana 6”, simplifica la actual tendencia decreciente del Covid.

Recuerda que en la SE 52 que va del 26 de diciembre al 1 de enero, el aumento fue rápidamente para arriba, “duplicaba y hasta triplicaba la cantidad cada semana”, dice.

Como se observa en la imagen de apoyo, de la SE 52 a la SE 3 hubo un “aumento rápido y explosivo” que, comparando con el resto de las semanas de la pandemia, “son prácticamente picos récords de casos semanales”, resalta Galeano.

Y después, otra vez tras una meseta entre la SE 4 y SE 5, “se da un descenso brusco”. Este descenso, estima, duraría al menos un mes con reducción de casos a la mitad entre cada semana. “Esa sería la proyección, llegando a mediados de marzo con porcentajes bajos de infección; comparables a la semana 40”, indica, por abril del 2020.

Por lo que, según se espera, para la otra semana es que se reduzcan los casos otra vez a la mitad. “Esperaríamos la mitad de los casos: unos 8.000 para la semana que viene y con porcentaje de positividad menor: Ahora estamos entre el 20% al 30% de positividad de los hisopados diarios y eso tendría que disminuir a 10% o 15% para la otra semana”, lanza.

La actual SE 7, que inició el domingo 13 y se extiende hasta el 19 de febrero, mostró una marcada reducción también de casos confirmados con cifras que no superan los 2.000 mil por día.

No obstante, pese a que se bajó a la mitad también la demanda de test de Covid-19, la positividad se mantiene en estos días en 30%.

Es por eso que el infectólogo habla de que este debe ser “progresivo y sostenido” en un lapso determinado de tiempo para hablar de una caída de los contagios.

“Tiene que ser sostenido por al menos dos semanas para decir que realmente estamos bajando; o si no sería solamente una variación aislada”, remarca.

Bolsones susceptibles

Siguiendo los patrones actuales, la caída de la infección se muestra inexorable. “Ahora, esto no nos exime que pueda haber una nueva variante”, refuerza. Además, pueden existir, dice, “bolsones del Paraguay que no hayan tenido todavía exposición a ómicron y si ahí entra eso puede condicionar a un aumento en esas regiones”, pero sería sectorizado. A su vez, mucha gente que de vuelta de sus vacaciones ingresen con la variante y “eso podría condicionar que vuelvan a contagiar a gente que todavía no estuvo expuesta al virus”.

“Hay que recordar que no en todo el país ingresó ómicron al mismo tiempo. En Asunción y Central entró primero y bajó también primero. Pero, en otras regiones del país donde no entró o entró un poco después, se esperaría que la curva vaya descendiendo un poco después”, concluye.

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