El titular de la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa), Miguel Corrales, informó que el sector privado tomará “para inicio de la semana que viene alguna determinación” sobre el aumento del precio de los combustibles. La suba sería entre G. 500 y 1.000.
Corrales agregó que la cantidad de la suba depende de la definición del Gobierno con respecto a la reducción del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) que cobra a los emblemas al momento de importar.
Al respecto, el Equipo Económico dio luz verde para mantener la reducción impositiva a la importación de carburantes, hasta junio. Se monitoreará el mercado para ampliar alcance o analizar nuevas medidas.
“Los precios internacionales no aflojan, no dan respiro, están con una tendencia a la alza. Entonces, yo creo que en cualquier momento van a tener que actualizar los precios las distribuidoras, las importadoras. Hoy no tenemos ninguna notificación de ninguna de las partes, sí la manifestación, que salió en todos los medios, que es imperante la suba”, explicó Corrales.
Por otro lado, lamentó que los operadores de estaciones de servicios están golpeados más aún por el contrabando. Detalló que realizaron un censo en el sur del país, donde se estima que ingresan entre 8 y 10 millones de litros mensuales de combustibles de contrabando. Añadió que también hay denuncias de venta ilegal de combustible argentino en Guairá. “Estamos perdiendo la batalla contra la informalidad”, acusó.