La Fiscalía de Ciudad del Este recibe a diario varias denuncias por estafa y asaltos a turistas que llegan al microcentro para hacer sus compras, pero los agentes fiscales apañan este tipo de hechos aparentemente a cambio de jugosas “coimas”. Defensa del Consumidor de la Municipalidad remitió cientos de casos al Ministerio Público desde hace tres años, sin embargo, hasta la fecha no hay un solo imputado, ni investigado, según las averiguaciones.

Uno de los casos más recientes fue lo sucedido en el local denominado “Cell Store”, situado en el shopping Vendôme, considerado un antro de las estafas a turistas. En el local, en menos de tres días, se registraron dos asaltos, el primero ocurrió el sábado 21 y el otro ayer, martes de 24 de mayo. El propietario está identificado como William Isaac Benítez, un presunto experto en estafas.

Según los datos, el sábado llegó al local un turista de nacionalidad brasilera donde cinco delincuentes lo rodearon y le obligaron a entregar todo el dinero que tenía en la billetera, además lo intimaron a realizar transferencias a través del sistema Pix. Resultó víctima Junior Lauro Biedacha, proveniente de la localidad de Pato Branco-Brasil. El joven indicó que los delincuentes le extrajeron la suma de 4.500 reales, G. 6 millones aproximadamente al cambio actual.

Edgar Torales, fiscal designado para investigar los casos de estafas a turistas.

Una vez consumado el ilícito, la víctima fue echada del lugar. Tras la denuncia, el comprista fue con los agentes policiales hasta el local y el negocio ya estaba cerrado. El caso quedó a cargo de la Fiscalía, pero la unidad designada para investigar estos hechos “no movió un dedo”. Y, en menos de tres días, se registró otro asalto en el mismo local.

SEGUNDO CASO IMPUNE

Ayer, a las 14:50, llegó al comercio Reinaldo Tadeu Da Silva, residente en Pouso Alegre, Brasil. El hombre buscaba una porta pistola, momento en que fue sorprendido por delincuentes que le despojaron de su bolsillo, la suma de 540 dólares americanos y 3.000 reales, todos en efectivo. El hecho se comunicó al fiscal de turno, Luis Trinidad, quien simplemente dispuso que el encargado del local, William Isaac Benítez, devuelva a la víctima lo robado, quedando impune, y volviendo a su negocio a “trabajar”, es decir, a presuntamente estafar y robar con el apoyo total de los fiscales que deben proteger a la ciudadanía.

NO HAY IMPUTADOS

Desde la oficina de Defensa del Consumidor ya han realizado cientos de intervenciones en tres años, todas comunicadas en forma a la Fiscalía, donde duermen las carpetas y no se registra ni un solo imputado. De esta manera los estafadores, y/o comerciantes que no son más que verdaderos asaltantes, siguen campantemente haciendo sus fechorías en detrimento del comercio local y de los turistas extranjeros que llegan a la ciudad.

LA CLAVE