Una doña descubrió a su ména recorriendo en su vehículo con la supuesta amante y comenzó una persecución hasta darle alcance en las inmediaciones del Lago de la República de Ciudad del Este. Allí, en plena calle, sometió a una paliza a ambos frente a decenas de curiosos. Voláis de la comisaría 1ª fueron alertados sobre el hecho y en vez de intervenir inmediatamente actuaron de mirones, según se puede apreciar en una filmación que recorre las redes sociales.

La supuesta “corneada” y responsable de la golpiza está identificada como Lourdes Concepción Armoa de Leiva, de 52 años, quien estaba acompañada de su hija Nidia Lorena Leiva Armoa, de 27, quien también participó el escándalo mayúsculo en la vía pública.

A su vez, el supuesto marido infiel se trata de Luis Alberto Leiva, de 55 años, quien ligó flor de apysarapo y algunas cachetadas de parte de su patrona y la hija. Mientras, el nombre de la “piedra del escándalo” no se dio a conocer, porque la misma resistió estoicamente en el vehículo y no descendió, pese a que también ligó su parte.

El bochornoso espectáculo callejero, parecido a una escena de telenovelas, oiko pe sábado ro’y, a eso de las 16:00, sobre la Avenida del Lago, del barrio Boquerón I de Ciudad del Este.

Según datos, la kuñakarai Lourdes Concepción y su hija Nidia Lorena circulaban en una camioneta Mercedes Benz, modelo MGL D300 4M, de color blanco, con matrícula LEIV 444. En tanto, que karai Luis Alberto katu circulaba en su camioneta Hyundai, modelo Tucson, de color blanco, año 2021, con chapa AAHS 055. El mismo estaba en compañía de la supuesta amante.

Según se puede apreciar en un video que circula en las redes sociales, Lourdes Concepción Armoa y su hija Nidia Lorena atacaron a los “tortolitos” en la vía pública, abrieron la puerta de acompañante del rodado, donde estaba la mujer desconocida, y a los estirones quisieron bajarla.

Al no conseguir su objetivo, le dieron unos cuantos golpes. Luego, la cincuentona pasó hacia el otro lado del vehículo, abrió la puerta y comenzó a aplicar una paliza a su “peor es nada”. Upéi, le sacó mbaretépe del habitáculo del vehículo, momento en que el hombre comenzó a correr, pero la doña lo persiguió y le aplicó varios sopapos y golpes con la llave de su vehículo.

Los agentes de la comisaría 1ª, alertados sobre el hecho, inicialmente actuaron de mirones y recién cuando un automovilista brasileño les gritó que las cosas podrían pasar a mayores y que debían tomar carta en el asunto, trataron de separar a los protagonistas del lamentable incidente.  Al final, nadie radicó denuncia sobre la violencia familiar, según el reporte de los polis kuéra.

LA CLAVE