El biológico previene las formas graves de la enfermedad. Solo un cuadro febril agudo puede ser la contraindicación para no aplicar las dosis a los más pequeños. Habrá temperaturas muy bajas.
La población quedó helada al enterarse de que en los próximos días las temperaturas estarán por debajo de dos dígitos.
Ante este panorama, desde las instancias de Salud hacen hincapié en llevar a los niños a los vacunatorios para recibir las dosis contra la influenza y evitar afecciones graves. Sin embargo, la realidad dice que muchos padres deciden postergar dicho momento. Ello se debe a que el niño está atravesando por un cuadro respiratorio, con los síntomas muy presentes.
Si bien hay grupos prioritarios, la vacuna está liberada para todas las personas desde los 6 meses en adelante (ver info).
El doctor Héctor Castro, del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), señala la única contraindicación para postergar la aplicación. “Solamente los cuadros respiratorios febriles agudos representan una postergación de la vacunación”.
Recalca lo dicho, señalando que el resfrío común y la congestión nasal no representan un escollo para vacunarse. Tampoco los cuadros que los padres consideran consecuencias de la alergia, estos no son impedimentos para la administración del biológico.
“Sin embargo, muchos padres deciden esperar para que eso pase y puedan recibir la vacuna. Pero eso puede ser ya tarde”, observa Castro.
Por esa razón, el titular del PAI insta a los progenitores a no postergar la inmunización de sus pequeños.
En otros casos, la aplicación de la vacuna es postergada por recomendación de quienes están en el vacunatorio.
Castro reconoce que esta situación se ha dado repetidas veces. “Estamos haciendo una capacitación con todos los vacunadores. Ello para insistir en las verdaderas razones de la postergación”, especifica el responsable del PAI.
Un hecho resaltante que menciona es que se ve el incremento de personas que acuden a los vacunatorios. Esto se da sobre todo en las últimas dos semanas. Aunque destaca esta situación, recuerda que la prevención debe llevarse adelante antes de que las enfermedades predominen.
Índice. El responsable del programa de vacunación señala que los constantes contagios impactan en los índices de vacunación. Sobre todo contra la influenza.
Detalla que en menores de seis a 35 meses, la cobertura de vacunación antiinfluenza llega a 35.000 niños. La cifra representa el 10% de la población objetivo que es de 350.000. La distribución por departamento da una imagen de la baja cobertura de la inmunización.
Paraguarí tiene el 26% de esa franja etaria inmunizada. En San Pedro Norte es del 3%, en Capital el 12% y 8% de vacunados en Central dentro de ese grupo.
Meteorología anuncia para los próximos días temperaturas muy bajas para un país como Paraguay. Incluso se prevé la aparición de heladas. Ante esto, el Ministerio de Salud insta a la población a abrigarse bien antes de salir a la calle. El uso de gorro para cubrir la cabeza y las orejas es una de las medidas que se deben poner en práctica. También usar bufanda, que además de cubrir el cuello ayuda a proteger el pecho del frío.
Cuando el descenso de la temperatura es extremo, es necesario proteger también las manos con guantes. Sobre todo quienes se desplazan en moto, bicicletas y quienes deben tener mucho tiempo fuera las manos en la intemperie.
La cartera sanitaria recuerda que niños y adultos mayores son los más vulnerables a ese tipo de clima, con riesgo de contraer enfermedades.
La antiinfluneza
Cuándo. En niños a partir de los 6 meses de edad.
Cuántas. Dos dosis a niños de 6 meses a 3 años de edad, que reciban la vacuna por primera vez en su vida. El intervalo es de 4 semanas. Una dosis a niños de 1 año o más con antecedente previo de vacunación y a los adultos.
Atención. La vacunación solamente se posterga con cuadros respiratorios febriles agudos. El resfrío común, la congestión nasal, no representan una contraindicación. No postergar la inmunización, evaluar con el médico.
Beneficio. La antiinfluenza reduce la internación en un 74% en los niños y de 82 a 84% en adultos con comorbilidad. También disminuye las formas graves en las embarazadas.
Prioritarios. Reciben embarazadas, puérperas, niños de 6 meses a 3 años, adultos de 60 años y más, personas con enfermedades crónicas, trasplantadas y otras.