Un medio de Brasil se hizo eco de un problema social que se arrastra en Foz de Iguazú, frontera con Ciudad del Este, Paraguay, desde hace tiempo. Se trata de las mujeres paraguayas que cruzan al vecino país con sus hijos y niños prestados para pedir limosna.
Un reportaje realizado por el medio brasileño Medio Día Paraná de Foz de Iguazú expone una problemática social de mujeres paraguayas que usan a niños para dedicarse a pedir limosnas en la zona urbana.
Para Foz de Iguazú, se trata de un problema ya antiguo que no tiene solución hasta el momento y que está relacionado con varios factores, entre ellos, el caso omiso de las autoridades paraguayas al paso fronterizo de las mujeres con niños y niñas, en muchos casos sin documentación.
El equipo periodístico hizo un recorrido por las principales calles de Foz Iguazú, donde fácilmente se encuentra a las mujeres con niños en sus brazos.
El reportaje señala que en las primeras horas de la mañana se puede ver a las mujeres cargando a los niños en brazos y llegando a la zona urbana de Foz, límite con Paraguay.
Niños son los que sufren
Asimismo, una persona que accedió a la entrevista detalló que muchas paraguayas traen a sus hijos de Paraguay en el regazo, todos mal vestidos, y pasan bajo el sol todo el día pidiendo dinero.
Otros trabajadores también señalaron que, a pesar de que los niños pasan mal, las mujeres no desisten y se mantienen en la vía pública. Agregan que, así como el trabajo infantil, el uso de los niños para pedir dinero es un problema social instalado en Foz.
En tanto, una paraguaya cargando a su hija en brazos habló con el medio sobre la realidad de muchas mujeres que viven en estado de precariedad. «Si uno tiene hijo en Paraguay, no se consigue trabajo y, en caso de trabajar, se necesita pagar a una persona que cuide de los niños», mencionó.
Agregó: «Si trabajas como empleada doméstica, ellos solo te pagan G. 500.000 y de ahí hay que pagar alquiler, agua, luz y ya no sobra para uno. (En cambio) de aquí uno lleva comida, producto de la canasta básica, y todo el mundo nos ayuda, nos dan ropa», sostuvo.
Dijo que existe asistencia social por parte de las autoridades locales. Además, diariamente sacan mínimamente entre 50 a 100 reales, con lo que compran comida, leche y pañal para sus hijos.
Niños «prestados» para limosnas
A su vez, reconoció que existen conocidas suyas que prestan hijos de otras personas para pedir limosna, pero que la mayoría lleva a sus hijos propios.
El abordaje de las compatriotas y sus hijos cae en responsabilidad de la Secretaría de Asistencia Social de Foz de Iguazú, que este año ya asistió a 135 mujeres, 140 hijos y 41 adolescentes.
Sin embargo, existe preocupación, ya que se han encontrado con casos en que las mujeres y los niños usan nombres falsos, no llevan documentación para no ser identificados y tan pronto como son entregados al Consulado de Paraguay retornan a las calles.
Las autoridades brasileñas resaltan que la falta de fiscalización en la frontera permite que esta problemática siga acrecentándose. Por su parte, desde Paraguay se comunicó que existen medidas de protección para los niños y niñas, pero que el problema pasa por la falta de identificación de los mismos, lo que impide que los programas sociales lleguen a ellos.
Otro frente de ataque en el que las autoridades brasileñas se encuentran desplegando medidas es la concienciación ciudadana para no fomentar la limosna en las calles. Además de un acercamiento a las víctimas para concienciarlas sobre el caso.