Vecinos del asentamiento San Valentín del km 4,5 de Ciudad del Este rodearon a un presunto asaltante, lo balearon y luego lo molieron a golpes. Antes de entregarlo a la Policía lo ataron de pies y manos y lo amenazaron de muerte si volvía a intentar robar en la zona. Según los datos, el aprehendido ingresó a la casa de una pareja, a quienes a punta de un cuchillo y un arma de juguete despojó de sus cadenillas de plata. El suceso ocurrió alrededor de las 07:30 de ayer.
El detenido es Juan Enrique Alderete Troche, mayor de edad, domiciliado en el km 7, fracción Las Marías del barrio Don Bosco, quien ingresó a la casa de Carlos Antonio López Espínola, de 28 años, y su pareja Nancy Antonia Franco y a punta de un cuchillo despojó a ambos de sus cadenillas de plata.
Cuando el marginal se disponía a huir, la mujer grito pidiendo auxilio y sus vecinos salieron a perseguirlo. En un momento dado, el supuesto asaltante fue baleado en la rodilla, fue rodeado y linchado por los moradores, quienes le despojaron de dos cuchillos, un machete y un arma de juguete; lo ataron de pies y manos para luego entregarlo a los agentes de la comisaría 4ª del barrio Pablo Rojas.
Los policías llegaron al sitio y encontraron al supuesto delincuente con los brazos atados y con herida de bala en la rodilla izquierda. A su lado estaba un machete con mango de goma de color negro de la marca Tramontina y dos cuchillos de fabricación cacera, una pistola de juguete color negro. Además dos cadenas de plata con medalla que serían propiedad de las víctimas. Posteriormente, los uniformados procedieron a trasladar al supuesto delincuente hasta el hospital de traumas en compañía de los bomberos voluntarios, donde quedó internado con custodia policial. El caso fue comunicado a la agente fiscal de turno, Julia González Medina.
JUSTICIA POR MANO PROPIA
Los vecinos del asentamiento San Valentín dijeron que la próxima vez que este sujeto o cualquier otro marginal se atreva a intentar robar en la zona correrá la misma suerte. »Como la Policía no da abasto, nosotros los vecinos haremos justicia por mano propia», advirtió un morador.
