La Policía Nacional, una vez más está en el ojo de la tormenta, luego de perseguir y acribillar a tiros por equivocación un vehículo en el cual viajaba un joven en compañía de su novia y una menor en el km 12 de Ciudad del Este. A raíz de los disparos, el conductor salió corriendo del auto y fue ejecutado por los uniformados, mientras que sus acompañantes afortunadamente salieron ilesas.
Todo ocurrió tras un violento asalto ocurrido horas antes en un autoservice del barrio Obrero, donde cuatro delincuentes entraron para robar y mataron a un policía que de casualidad llegó al lugar para comprar cigarrillo. Los marginales estaban a bordo de un automóvil Toyota Premio, similar al de las víctimas.
El personal policial asesinado en el asalto es el oficial primero Gustavo Bareiro, subjefe de la comisaría 3ª del barrio Obrero de Ciudad del Este, quien deja tres hijas huérfanas, mientras que el joven abatido por error fue identificado como Daniel Ortigoza Espínola de 26 años.
La inseguridad total que existe en el Alto Paraná se cobró una nueva víctima, y esta vez fue de un personal policial que llegaba casualmente a un autoservicio para comprar un cigarrillo, justo cuando el local estaba siendo asaltado. Cuatro delincuentes fuertemente armados estaban saliendo del lugar, cuando uno de ellos vio al uniformado entrando, y sin pestañear le disparó en la cabeza. Los bandidos huyeron en un automóvil que los esperaba frente, mientras que el uniformado fue auxiliado, pero no resistió y minutos después se confirmó su deceso.
Resultó víctima fatal, el oficial primero Gustavo Bareiro, subjefe de la comisaría comisaría 3ª del barrio Obrero de Ciudad del Este, quien recibió un balazo en la cabeza y falleció en el hospital de la Fundación Tesãi. A la hora indicada, cinco delincuentes estacionaron un automóvil Toyota Premio, de color plata frente al local de Zuall Autoservice, situado en el barrio Obrero. Del vehículo descendieron cuatro sujetos fuertemente armados y redujeron a los propietarios, a quienes despojaron de toda la plata que tenían en la caja registradora.
CASUALIDAD FATAL
Justamente en ese momento, el oficial 1ro. Gustavo Bareiro, quedó en el sitio, descendió de su automóvil como para comprar un cigarrillo. Cuando ingresó al autoservice, los bandidos estaban de salida y al ver al uniformado, uno de los marginales abrió fuego y disparó contra la humanidad del personal policial, quien cayó en el suelo, mientras los bandidos huyeron del lugar raudamente.
Bareiro fue auxiliado y llevado al hospital de la Fundación Tesãi, pero no resistió y minutos más tarde se confirmó su deceso.
FATAL ERROR POLICIAL
Tras la muerte del camarada, todas las dependencias de la Policía del Alto Paraná salieron a las calles a la caza de los delincuentes. Minutos después se desató una presunta persecución sobre la ruta PY02, a la altura del km 12 donde supuestamente un automóvil Toyota Premio, de color gris, de similares características al utilizado por los delincuentes, había atropellado una barrera policial y los uniformados acribillaron el rodado. Aparentemente, ante el susto el conductor salió corriendo de su auto, pero los policías lo ejecutaron en una cuneta. El mismo fue identificado como Daniel Ortigoza de 26 años, quien estaba en compañía de su novia y una menor, quienes afortunadamente salieron ilesas.
INVESTIGACIÓN
La fiscal de turno, Cinthia Leiva, llegó al lugar del hecho y dispuso que el cuerpo del fallecido sea llevado a la morgue de una funeraria para ser inspeccionado por el médico forense del Ministerio Público. La representante de la sociedad tendrá mucho trabajo para identificar a los policías que dispararon contra el vehículo y aclarar lo que realmente ocurrió.
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