Estudiantes, padres de familia y docentes del Colegio Fe y Alegría de Ciudad del Este se movilizaron ayer para exigir justicia para el joven que fuera cobardemente atacado por un delincuente en inmediaciones de la institución. Con carteles repudiaron la inseguridad existente tanto en la zona, como en toda la capital esteña, y reconocieron que están muy preocupados y asustados con el actuar cada vez más violento de los malvivientes que son capaces de matar, sin importar cuán indefensa sea su víctima. Insistieron, tanto a las autoridades locales como policiales que trabajen para resguardar a los ciudadanos de este tipo de sucesos, antes de que se pierda una vida y después ya solo se tenga que lamentar.
Ayer, docentes, padres y alumnos del Colegio y Escuela Fe y Alegría de Ciudad del Este, portando carteles llevaron a cabo una protesta contra la brutal agresión de la que fuera víctima un estudiante del centro educativo mencionado el pasado lunes. Indicaron que están cansados de que diariamente se repitan los hechos delictivos en el barrio, por lo que decidieron salir a las calles a decir basta.
Juan Ramón González, docente del Colegio Fe y Alegría, lamentó que un alumno suyo de sólo 17 años, casi haya perdido la vida en manos del delincuente. Sobre la víctima indicó que cursa el último año del Nivel Medio. “Es un alumno ejemplar, de buena conducta, que no es capaz de violentar a nadie. Todo el tiempo solo buscó salir del lugar y salvarse, según se observa en el video”, sostuvo.
González reconoció que la inseguridad que se tiene en la zona es preocupante, y lo ocurrido es una muestra de que se acentúa la violencia, así como que la delincuencia ya es extrema, “ahora ya es capaz de matar”, por lo que, decidieron salir a las calles ya que no les gustaría que nadie más de la comunidad pase por una similar situación, señaló.
El profesor remarcó que lo ocurrido les alarma y preocupa como comunidad educativa, “Es asustador y desesperante saber que uno debe salir a lidiar día a día con estas situaciones”. Agregó que, justamente para tratar de evitar este tipo de hechos, el año pasado habían permitido la salida de los estudiantes y docentes antes del horario, de manera que no se expongan al peligro. Sin embargo, este año, lastimosamente, para cumplir con el calendario, deben salir en horario normal, “algunos ya salen ya después de oscurecer, lamentablemente, poniéndose en riesgo”.
González, en tanto, indicó que, tampoco desean vivir en psicosis, y con miedo, “No podemos dejar que este tipo de situaciones se vuelva normal, los delincuentes no pueden ganar las calles, y nosotros quedarnos encerrados en nuestras casas. La calle debe ser de las personas de bien, que no buscan violentar a la sociedad”, por lo que decidieron repudiar lo ocurrido y exigir soluciones a las autoridades.
Además, los manifestantes realizaron una marcha hasta la Comisaría Jurisdiccional, donde conversaron con los agentes del orden a quienes pidieron mayor presencia policial, con más patrullajes en el barrio, e igualmente, una vigilancia de los estudiantes, tanto en horario de entrada como salida, así como, articular acciones conjuntas que puedan contribuir a la comunidad en general.