La Municipalidad de Presidente Franco, a través de la dirección de tránsito y la comisión de transporte de la Junta Municipal, realiza desde hace varias semanas inspecciones a empresas de transporte público del municipio. Hay denuncias de que los controles son “selectivos”, teniendo en cuenta que muchas empresas no cumplen con las ordenanzas y disposiciones, cuentan con buses chatarras y pese a ello siguen operando; otras son marginadas y hasta perseguidas. Según fuentes, hay “coimas” de por medio para que los buses obsoletos sigan operando.
En abril de este año, los concejales de Presidente Franco iniciaron un debate en torno a los buses chatarras en el municipio, la dirección de tránsito a cargo del director, Osvaldo Sánchez realizó un levantamiento de datos y elevó un lapidario informe sobre el estado de los buses que operaban de manera criminal acarreando pasajeros.
Tras reuniones con los empresarios, decidieron darles tiempo para que cumplan ordenanzas y pongan en condiciones sus buses. Los empresarios debían presentar un plan de trabajo de mejoramiento de los buses en pésimo estado, pero no lo presentaron, algunas empresas, como Tres Fronteras, La Franqueña, entre otras iniciaron los trabajos de mantenimiento de sus unidades.
Luego, los concejales sacaron sus itinerarios a la empresa Trans Paraná, cuyo dueño es José Britos, por poseer dos a tres buses en circulación. Britos mencionó en audiencia pública esta semana que se empecinan con él y con los otros empresarios hay benevolencia, pidió una reconsideración de los itinerarios que le quitaron y prometió dotarse de más unidades.
INSPECCIONES
En agosto iniciaron las inspecciones, a cargo del director de tránsito Osvaldo Sánchez y de los concejales que integran la comisión de transporte, cuyo presidente es el edil Toti Fernández, pero, según los datos, las inspecciones apenas son “visuales”, muchos de los buses no poseen habilitaciones de la Comuna ni de Dinatran, los empresarios adeudan millones, no cuentan con seguro de pasajeros, no cuentan con las mínimas condiciones para seguir operando, pero zafan de los controles mediante arreglos previos con los empresarios.
