Miembros de la Asociación de Abogados Laboralistas de Ciudad del Este expresaron su profunda preocupación ante las arbitrarias e injustas decisiones de la única Cámara de Apelaciones en lo Laboral de la Circunscripción Judicial local, cuyos miembros últimamente se vienen destacando por fallar sistemáticamente en contra de los intereses del trabajador, poniéndose del lado de empresarios y comerciantes, a cambio de dádivas y réditos económicos, según las sospechas. Cabe mencionar que las tres integrantes del Tribunal de Alzada carecen de especialización en Derecho Laboral y, por lo tanto, ni siquiera entienden a profundidad sobre los casos que deben juzgar.
Abogados laboralistas de CDE expresan su preocupación respecto a las actuaciones arbitrarias e injustas de las integrantes del Tribunal de Apelación Laboral de la VI Circunscripción Judicial, integrado por las camaristas Ybete Welter de Troes, Juana Bertha Avalos (quien funge además como presidente de la Circunscripción Judicial) y Alba Centurión de García de Zúñiga. De acuerdo a los datos, es el único tribunal de apelación en lo laboral para todo el departamento, sin embargo, sus miembros desconocen a profundidad el derecho laboral, ya que no cuentan con especialización en la materia, lo cual se evidencia en sus fallos.
Los denunciantes, quienes pidieron mantener en reserva sus identidades por temor a represalias, indicaron que a raíz de su desconocimiento y, en algunos casos, justificadas sospechas de venalidad, las magistradas se caracterizan por anular, reducir o revocar sistemáticamente los fallos dados en primera instancia, en donde sí se le concede al trabajador denunciante sus derechos. No obstante, el demandante luego se encuentra con la triste realidad de que en segunda instancia, todo lo actuado resulta anulado y finalmente los grandes beneficiados son los patrones.
Como ejemplo reciente se puede mencionar una demanda en lo laboral presentada contra la empresa “Supermercado La Maravilla”, propiedad de Antonio González, pero que figura a nombre de la hija del mismo, Leidi Rocío González, para así evitarle “problemas” al verdadero dueño. Luego de un largo pleito, el Juzgado en lo Laboral de primera instancia, a cargo de la jueza Graciela Panza, decidió a favor del trabajador denunciante, haciendo lugar a la demanda y ordenando el pago de una indemnización de G. 11.452.000 a la víctima del despido injustificado, más las costas del juicio.
Sin embargo, la patronal apeló la decisión y la Cámara de Apelaciones, conformada por las mencionadas magistradas, sin muchos argumentos, simplemente decidió revocar en todas sus partes la sentencia definitiva dada en primera instancia, con lo cual el empleado queda despojado de sus legítimos derechos y sin otra instancia donde apelar. Nuestra fuente aseguró que los propietarios de este supermercado son hartamente conocidos por violaciones al Código Laboral y despidos injustificados, sin embargo gracias a sus “buenos contactos” en el Poder Judicial, siempre acaban ganando todos los juicios.
Casos como este no son ninguna excepción, ya se dio con muchas otras empresas, como McDonalds, comentaron los denunciantes, quienes insistieron en que este modo de actuar de las camaristas ya es algo sistemático, beneficiando siempre a la patronal sin fundamentos valederos y dejando al empleado, que de por sí se encuentra en una situación de vulnerabilidad al quedar sin trabajo, sin derecho alguno, al verse despojado de la indemnización que le correspondería en Derecho.
Los abogados laboralistas indicaron que ya elevaron en varias oportunidades sus protestas a las principales autoridades del Poder Judicial sobre esta situación, que sin embargo no adoptan ninguna determinación para acabar con esta lamentable situación, que contribuye enormemente a la precariedad laboral de los empleados, cuyos derechos no son respetados por sus patrones y que no encuentran eco favorable en la justicia, al denunciar los abusos cometidos por los empresarios.
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