La Policía Federal del Brasil (PF) logró desarticular un gran esquema de tráfico internacional de estupefacientes desde Paraguay al Brasil utilizando camiones de gran porte. Se trata de la Operación Overlad, que movilizó a más de 100 efectivos que desarrollaron un gran trabajo de seguimiento e investigación en la frontera en la región de Guaíra y Foz de Yguazú.

La PF tiene en la mira de los investigadores una organización criminal dedicada al tráfico internacional de drogas, transportando drogas desde Paraguay hasta los grandes centros de consumo del Brasil, como son las ciudades de São Paulo y Río de Janeiro.

Según el trabajo de investigación se logró dar con un esquema que transportaba drogas desde la región de Guaíra y tenía como destino la ciudad de Sao Paulo. En el marco de este seguimiento fueron cumplidas 29 órdenes judiciales de búsqueda y aprehensión y 11 de prisión preventiva, en las ciudades paranaenses de Guaíra Terra Roxa y Xamabre. Igualmente fueron incautados bienes en la ciudad de San Paulo, que se utilizaba como parte de la logística de la organización.

Conforme a los datos, los sospechosos usaban empresas de transporte de fachada, en la que los socios eran laranjas, que eran conscientes del esquema ilegal. Los mismos eran contratados como servicio de fletes de mercaderías lícitas. “Así disimulaban el cargamento de drogas en fondos falsos en los camiones”, refiere parte del informe divulgado por la PF.

UN AÑO

Desarticular esta organización, demandó cerca de un año de trabajo de investigación. Fueron movilizados policiales federales que realizaron tres intervenciones donde sorprendieron en flagrante comisión de tráfico de drogas. En total, fueron aprehendidas más de una tonelada de cocaína y 1, 2 toneladas de marihuana, registra la PF.

Dice la Policía Federal que las acciones ilegales rindieron grandes dividendos generando muchos enriquecimientos, especialmente de los líderes de la organización. Por el dinero generado de las operaciones, los criminales realizaron compras de inmuebles, automóviles, entre otros bienes de alto valor. Son 19 las personas consideradas los principales cabecillas de la investigación.

Además de los mandatos de búsqueda y presión, la Operación Overlord busca decapitar a los acusados, mediante el secuestro de bienes. También el bloqueo de cuentas que están a nombre de personas físicas y jurídicas vinculadas al esquema, en especial de los dos líderes.  Un total de 45 vehículos de alta gama también fueron incautados señala la Policía Federal.

Los involucrados deberán responder por tráfico internacional de drogas, asociación para el tráfico y participación en organización criminal, que sumadas dan 33 años de prisión. La operación contó con el apoyo del Grupo de Operaciones Aéreas (GOA) de la Policía Civil del estado de Paraná.

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