La Cámara Alta dio luz verde ayer a reajustes y creación de más cargos, abultando la rigidez presupuestaria y el desfinanciamiento con impuestos. Proyecto de ley vuelve a Diputados.
El proyecto de ley que establece el Presupuesto General de la Nación (PGN) para el 2023 fue aprobado ayer con modificaciones por el Senado. El documento debe volver así a Diputados para el inicio de la segunda vuelta, pudiendo esta cámara ratificarse en su media sanción inicial o aceptar la versión de la Cámara Alta.
Ya con la mente en las elecciones internas del próximo mes y en contramano a los pedidos de austeridad hechos por el Ministerio de Hacienda y referentes del sector privado, Senadores terminó en la víspera por aumentar el desembolso del Estado en salarios y el desfinanciamiento del plan de gastos.
De acuerdo con los números preliminares, ya que los legisladores encargaron a la Comisión de Hacienda ajustar las cifras finales en relación a los cambios aprobados ayer, el gasto salarial fue incrementado en unos G. 83.000 millones, los que se suman a los G. 200.000 millones (USD 28,2 millones) con los que ya salió de Diputados hace un par de semanas. La mayor parte de ese dinero fue recortado de otros rubros, aumentando la rigidez presupuestaria y restando cada vez más el margen de maniobra al Tesoro.
El Senado dio luz verde a varios reclamos de entidades y sindicatos. Además de confirmar la creación de 1.348 cargos y reajustes para los planteles del Congreso, UNA, Defensa Pública y Registro Civil, entre otros, otorgó media sanción a incrementos para el personal de blanco, limpiadoras y profesores universitarios.
Asimismo, autorizó unas 1.500 desprecarizaciones (nombramientos de contratados) y nuevos puestos para funcionarios administrativos en el Indi, entre otros.
En total, siempre según los números preliminares, el PGN 2023 quedó en G. 105,35 billones (USD 14.843 millones), lo que implica un aumento de G. 28.224 millones frente a lo aprobado en Diputados y de G. 175.087 millones con respecto a la versión enviada por el Ejecutivo. Esta diferencia, para el Ministerio de Hacienda, constituye en realidad un desfinanciamiento, porque es dinero que no se podría recaudar de acuerdo con sus proyecciones fiscales y financieras.
En ese sentido, la cartera que lidera el Equipo Económico había pedido al Senado revertir los reajustes, la creación de cargos y el aumento en la estimación de ingresos, pero finalmente no tuvo eco favorable.
Segunda vuelta. El PGN 2023 debe volver ahora a Diputados para el arranque de la segunda vuelta.
La Cámara Baja, una vez recibido el proyecto de ley, tiene diez días para ratificarse en su versión inicial o aceptar los cambios hechos en Senado. En caso de reunir los votos para confirmar su media sanción, el documento vuelve en segunda instancia al Senado, cuyo tiempo máximo de estudio fenece el 20 de diciembre.
105,35 billones de guaraníes alcanzaría el PGN 2023 tras el estudio en el Senado, según el cierre preliminar.
283.000 millones de guaraníes creció el gasto salarial entre lo aprobado en Cámara Alta y lo previsto por el Ejecutivo.
Senador dijo que impacto será mucho peor en 2024
El senador Stephan Rasmussen fue uno de los pocos que alertó a sus colegas sobre el impacto que tendrá el aumento del gasto salarial en las finanzas públicas en el corto plazo.
El legislador dijo que si bien se prevé para 2023 más de G. 250.000 millones para las subas y creaciones de cargo, el gasto en estos conceptos treparía a más de G. 700.000 millones en 2024.
Además, cuestionó que se otorguen reajustes generalizados, sin tener en cuenta los méritos o los concursos.
Otro que se sumó a las críticas fue Blas Llano, quien junto con Rasmussen, pidieron aprobar la versión de la Comisión Bicameral, pero no tuvieron los votos necesarios.
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