Experto resalta que disminución que estableció el país vecino no se revertirá, porque, de lo contrario, Brasil tendrá que pagar alto monto para cubrir la diferencia por la energía que le corresponde.
El ingeniero Fabián Cáceres, ex gerente técnico de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), consideró que la tarifa 2022 de la Itaipú Binacional (IB) está definida con la reducción provisoria aplicada por Brasil. Agregó que la disminución que estableció el país vecino no cambiará, porque, de lo contrario, Brasil tendrá que pagar USD 500 millones para cubrir la diferencia por la energía que le corresponde.
“Estamos en mayo, la energía de Itaipú en el mercado brasileño se está vendiendo ya con la tarifa provisoria que ellos estipularon, no van a volver atrás. Imaginemos que vuelvan atrás, ¿de dónde van a sacar los recursos para cubrir la diferencia?, esa diferencia en un año representa más de USD 500 millones, es mucho dinero”, opinó Cáceres.
Reflexionó que la posición brasileña es muy cómoda, porque está basada en la interpretación técnica del Anexo C, con lo cual la tarifa debe bajar, y Paraguay no logró avanzar en su intención por errores propios. Recordemos que nuestro país pretende mantener la tarifa en sus números actuales para invertir más recursos en el sistema eléctrico nacional.
ANTECEDENTES. “Comenzamos mal con el Acta Bilateral (de 2019). Este Gobierno comenzó mal con eso, no le dio la importancia que tenía que darle al relacionamiento con Itaipú, a tal punto que aceptó llevar un intento de imposición al Paraguay para que nuestro país contrate más de lo que necesitaba, para que en ese momento quede más energía excedente y Brasil también por ese lado obtenga una tarifa menor”, recordó el experto en energía.
Añadió que como Brasil no logró su objetivo en el ámbito técnico, elevaron la situación a las altas partes, donde aparecieron las cancillerías –que no estaban preparadas para tratar el tema–, y Brasil prácticamente lograba beneficiarse en todos los puntos. “Por suerte esa acta se revirtió, pero creo que allí el Gobierno comenzó a demostrar su falta de capacidad para negociar, para avanzar en una hoja de ruta”, declaró el ingeniero.
Por otro lado, Cáceres apuntó que Paraguay también queda debilitado ante la opinión pública, porque se prometió una tarifa, pero no hay avances hasta el momento. “Quedamos muy debilitados ante la opinión pública, ante Brasil que se dio cuenta que no tenemos fuerza para negociar”, cuestionó.
Revisión tardía para el Anexo C
Con relación al Anexo C, Fabián Cáceres mencionó que lo ideal hubiese sido revisarlo antes de que la tarifa disminuya, porque con la tarifa se estipulan algunas regalías y si se aumentan esos conceptos, se tiene que volver a subir la tarifa y “eso es muy difícil”.
Insistió que el Gobierno actual anunció apenas asumió que Itaipú sería una causa nacional, de prioridad, pero a menos de un año de haber arrancado las altas partes negociaron y negociaron mal, dejando en una situación muy incómoda a Brasil, porque este tuvo que volver atrás en lo relativo al Acta Bilateral de 2019. “A Brasil eso le molestó. En el tiempo Paraguay nunca propuso, nunca mostró una hoja de ruta, nunca inició una conversación seria. A última hora decide que la tarifa se iba a mantener”, criticó.
Alertó que la sumatoria de los errores paraguayos tienen consecuencias que se tendrán que asumir, porque la tarifa bajará y detrás de esta medida vienen muchos perjuicios, especialmente para la ANDE. “Por falta de acuerdo no se finalizó, por ejemplo, un compromiso de USD 100 millones de gastos sociales para infraestructura, no están previstos los USD 40 millones que son parte de los USD 203 millones en cinco años. En total son USD 140 millones que no están”, detalló, agregando que otra gran discusión será en setiembre, cuando se tenga que definir la tarifa del 2023.