Sportivo Trinidense cayó por la mínima ante Boca Juniors, el martes en La Bombonera, pero dejó una muy buena impresión, peleando hasta el pitazo final y vendiendo muy cara la derrota en la segunda fecha del Grupo D de la Copa Sudamericana 2024.
En el minuto 84, una jugada puntual paralizó todo en Buenos Aires. El defensor peruano del conjunto xeneize, Luis Advíncula, tocó el balón con la mano en su propia área y desde el «Triqui» pidieron la pena máxima.
Gustavo Tejera, árbitro del compromiso, aplicó el «siga-siga» al principio, pero una vez que paró la jugada lo llamaron para que pueda ver mejor la acción en el monitor.
Luego de mirar una y otra vez la jugada, el soplapitos uruguayo decidió mantenerse en su postura y terminó sancionando, la de no sancionar penal para el conjunto paraguayo pero por una supuesta infracción previa sobre Advíncula de un jugador de Sportivo Trinidense, en este caso Juan Vera.
Finalmente fue caída del conjunto paraguayo que lo fue a buscar con sus armas hasta lo último.