Olimpia sigue muy estancado en el torneo Apertura. Apenas pudo rescatar un empate ante el guapo Trinidense, en una noche llena de golazos en Para Uno. Pedro Delvalle anotó con un zapatazo al ángulo y Richard Ortiz respondió con una chilena fenomenal. Fue 1-1 y el Decano está cada vez más lejos de la zona alta.
El equipo de Diego Aguirre protagonizó otro pobre partido colectivamente y sobre el final estuvo de ganarlo más bien por fuerza y empuje que otra cosa. Trinidense se plantó nuevamente jugando de igual a igual, también desperdiciando varios contragolpes que pudieron sentenciar el partido.
Olimpia sigue mostrando mucha incomodidad en su juego, con tres volantes, dos extremos que no pesan demasiado y un centrodelantero que tiene que pelear en soledad.
El equipo de José Arrúa pisó fuerte Para Uno y aunque hubo igualdad en cuanto a cantidad de hombres en el mediocampo, el trío Riveros-Salcedo-Ayala marcó diferencias por muchos momentos a favor de la visita.
Cuando estaba por cerrarse la primera etapa, tras una jugada colectiva fantástica, Pedro Delvalle clavó un derechazo a un ángulo de un estático e impotente Gastón Olveira, quien había sido clave en tapadas previas.
En frente del Decano también estuvo un arquero inspiradísimo como Víctor Samudio, que en ambas etapas fue determinante, con salvadas muy oportunas en jugadas espontáneas generadas por Olimpia.
En la complementaria, Aguirre refrescó el ataque con Montenegro y tuvo más movilidad como «9», pero una vez más tuvo que aparecer la jerarquía y la capacidad de improvisación de Richard Ortiz para salvar al Franjeado. El capitán hizo una chilena fantástica y marcó un golazo para el 1-1.
En la parte final, Trinidense sufrió mucho, porque ya estaba replegado y Olimpia atacó desordenadamente metiendo pelotas largas por todos lados. Ahí se lució el arquero Samudio con varias tapadas, pero al más clara le sacó a Hugo Quintana, quien ingresó solo en el área rival y el arquero de «Triqui» le achicó el ángulo con una atropellada fantástica.