El río Paraná es “zona liberada” para el contrabando, tráfico de armas y drogas, a partir de las 17:00 y hasta las 05:00 del día siguiente, por orden de efectivos corruptos de la Armada Paraguaya, denuncian dueños de lanchas, quienes son obligados a “retirarse” de las aguas, pese a que cuentan con las documentaciones legales. Cabe mencionar que el esquema delictivo entre paseros y personal de la Marina actualmente es uno de los puntos de preocupación de EE.UU., que elabora una “hoja de ruta” con el Gobierno paraguayo, a fin de acabar con este flagelo, que tiene a sus protectores en las más altas esferas del Gobierno nacional.
Tras filtrarse imágenes de una reunión entre paseros y jefes de la Armada, para el pago de las coimas semanales a los militares, dueños de pequeñas embarcaciones denunciaron que deben “desaparecer” de las aguas del río a partir de las 17:00, ya que desde ese horario el río pertenece exclusivamente a los contrabandistas, traficantes de armas y drogas, por disposición de los propios marinos, amos y señores de las aguas. Los denunciantes indicaron que incluso corren riesgo de ser “corridos a balazos”, en caso de no cumplir con la disposición de los militares.
Cabe recordar que el lunes se filtraron imágenes del momento en que un grupo de paseros se encontraba “de reunión” en el destacamento Naval del barrio Tres Fronteras de Pdte. Franco, para “rendir cuentas” a los marinos, quienes les permiten el paso del contrabando. La reunión se realizó en la propia sede militar. Participaron del encuentro los paseros, además del jefe del destacamento, teniente de corbeta Pablo Moura y el subjefe, suboficial Amarilla, según informó nuestra fuente. La reunión fue para que los paseros “se pongan al día”, es decir, efectivicen el pago semanal de 2 millones y medio a cuatro millones a los mencionados militares.
Este esquema corrupto goza de la protección del comandante del Área Naval en CDE, capitán de navío Cristian Rotela. Este, a su vez, rinde cuentas al excomandante Walter Díaz, quien es protegido del vicepresidente Hugo Velázquez y del hermano de este, Almirante Carlos Velázquez, comandante de la Armada Nacional. Es más, el almirante Carlos Velázquez había sido pasado a retiro bajo gobierno de Horacio Cartes, sin embargo, inexplicablemente y por presiones de Hugo Velázquez, el presidente Mario Abdo “lo sacó del retiro”, para colocarlo como comandante de la Armada, algo considerado totalmente arbitrario e ilegal por fuentes castrenses consultadas.
Cabe indicar que el gobierno de Estados Unidos y la Cancillería Nacional actualmente están abocadas a la elaboración de una hoja de ruta para combatir el crimen transnacional en la triple frontera, objetivo que incluye “limpiar” de una vez por todas la corruptela instalada en la Marina, que supuestamente debe custodiar los ríos y lagos de nuestro país, por donde paradójicamente pasa la mayor cantidad de contrabando, drogas y armas, que van a territorio brasilero.
FUENTE: DIARIO LA CLAVE