Hoy martes, 28 de febrero de 2023, se salda la deuda que hizo posible la construcción y puesta en marcha de la central hidroeléctrica Itaipu, el emprendimiento impulsado por Paraguay y Brasil, hoy líder mundial en generación de energía limpia y renovable.
Con una última cuota de USD 115 millones, abonada este mes, se pone fin al compromiso financiero de casi 50 años de la entidad para concretar este colosal emprendimiento.
De esta forma, Paraguay y Brasil obtienen un legado patrimonial, en igualdad de derechos y condiciones, además de una planta hidroeléctrica eficiente para seguir cubriendo con calidad y confiabilidad las necesidades energéticas de ambos pueblos.
La cancelación de la deuda implicó reestructuraciones y soluciones que derivaron en acuerdos claves para contar con una central hidroeléctrica totalmente amortizada en el 2023.
Entre esas soluciones se destacan las sucesivas reducciones de las tasas de interés de los préstamos vigentes y la dolarización de la deuda, por ser la moneda de referencia de operaciones de la Binacional.
Así también se destaca el establecimiento y posterior retirada del factor de ajuste anual contemplado para mantener constante el valor de los saldos deudores en dólares, el compromiso empresarial con medidas para saldar la deuda en tiempo y forma; y el cambio en la estructura organizacional para la gestión y el control del servicio de la deuda, entre otros.
Con una producción que ya superó los 2.910 millones de megavatios hora (MWh) desde el inicio de las operaciones de la usina en 1984, el emprendimiento cumplió satisfactoriamente los requerimientos energéticos de los sistemas paraguayo y brasileño; propiciando la radicación de industrias y el desarrollo de las ciudades que se encuentran en su área de influencia directa.
Líder en generación de energía renovable
A la par de honrar sus obligaciones financieras, Itaipu ha consolidado su liderazgo en generación de energía segura, limpia y renovable para impulsar el desarrollo socioeconómico en favor de paraguayos y brasileños.
También se puede afirmar que las múltiples acciones de conservación y protección de la biodiversidad desarrolladas desde el inicio de la construcción de la represa, con el compromiso de salvaguardar los últimos remanentes del Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA), representan un enorme legado para la región y el mundo que se traduce en la protección de 120.000 hectáreas de ecosistemas terrestres y acuáticos en ambas márgenes. Solo la margen paraguaya administra ocho reservas naturales más la franja de protección del embalse, que totalizan 87.000 hectáreas de áreas verdes.
Asimismo, las obras sociales y de infraestructura de gran impacto como la construcción de hospitales, puentes internacionales, puestos sanitarios, centros educativos, caminos, sistemas de agua potable y saneamiento; así como el fortalecimiento y el equipamiento de instituciones del Estado, entre otras iniciativas; fueron ejecutadas por la Binacional, gracias a la correcta gestión de los recursos y capacidad financiera, lo que en la actualidad forman parte de los beneficios resultantes de la puesta en marcha de esta monumental obra.
En el presente, Itaipu encara el Plan de Actualización Tecnológica (PAT), que le permitirá convertirse en una hidroeléctrica a la vanguardia, con el salto cualitativo en sus operaciones, dado que todo el sistema de la usina será modernizado, buscando optimizar aún más su desempeño. Se trata de la obra más importante encarada desde la misma cimentación de la represa y que está en plena ejecución.
Los acontecimientos señalados, sumados a la voluntad y cooperación que primó en las Altas Partes en todo este tiempo, permitieron a Itaipu obtener este nuevo hito con la amortización total de la deuda que hizo posible el prestigioso emprendimiento hidroeléctrico binacional, referente a nivel mundial.
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