Los paraguayos que cobraron subsidios mediante pagos electrónicos siguen usando este mecanismo, aprovechando su utilidad. Su impacto trascendió más allá de la pandemia.
A través de las Entidades de Medios de Pagos Electrónicos (Empes) se realizaron 9,4 millones de transacciones en junio pasado, muy por encima de los 4,9 millones que se reportaron en junio de 2019, antes de la pandemia. El uso de transferencias electrónicas para la entrega de subsidios por parte del Gobierno significó la adopción perdurable de este método de pago en una gran parte de la población.
El pico máximo de transacciones a través de Empes coincide con el periodo de subsidios, que en total movieron unos USD 350 millones para cubrir necesidades básicas de pobladores que quedaron en estado de vulnerabilidad como efecto de la crisis sanitaria. Los 10,3 millones de pagos electrónicos registrados en junio del 2020 ya no se alcanzaron al año siguiente, pero su efecto permanece, en simultáneo con los importes, que crecieron prácticamente en un 50%. “Mucha gente se dio cuenta de la utilidad de este tipo de transacciones al momento de hacerlas”, explicó al respecto el ex ministro de Hacienda Manuel Ferreira, durante su presentación en el Seminario Internacional de Medios de Pago Pay Meeting, organizado por la Cámara Paraguaya de Medios de Pago.
Recordó que en principio se pensaba distribuir los recursos a través de las municipalidades, lo que hubiera tenido un impacto diferente por la influencia político-partidaria y poca confianza en la transparencia de los municipios.
Aunque no desacreditó el impacto de remesas internacionales en la economía, Ferreira resaltó que los pagos electrónicos tuvieron mucha importancia mediante las Empes, teniendo en cuenta que todavía existen sitios en el interior en que no hay mucha transferencia electrónica en general.
De acuerdo con su análisis, las elevadas cifras se mantienen estables con posterioridad a la pandemia, como resultado del proceso de aprendizaje que tuvieron muchos paraguayos durante el shock del periodo más crítico.
Esto se refleja además en las 2,4 de millones de cuentas activas reportadas en el sexto mes de este 2022, con un crecimiento del 7% respecto al año pasado y un millón más que en el 2019.
El también consultor de MF Economía llamó a tener en cuenta estas pautas y los auspiciosos resultados obtenidos para conversar con los candidatos a las elecciones del 2023, entendiendo que estamos en un periodo político importante, donde se debe trabajar en generar vínculos entre el sector público y privado.
Hay gran potencial para tarjetas
Actualmente hay 1,28 millones de tarjetas de crédito y 2,70 millones de débito, las cuales experimentaron un crecimiento de 11% y 5%, respectivamente con relación al 2021. Su uso se concentra mayormente en Asunción y Central, lo que da lugar a una mayor expansión.
En términos de compras representan unos G. 22 billones, cerca del 30% del producto interno bruto. En Asunción y Central hay una concentración de entre 78% y 85% de tarjetas, en segundo lugar está la zona Este y en tercero, la del Sur.
En ese sentido, Manuel Ferreira explicó que hay mucho margen para aprovechar en las ciudades intermedias que crecen en simultáneo con las obras ruteras.
Sin embargo, ve como obstáculos la falta de incentivos para el pago por medio electrónico, aunque represente una ventaja en términos recaudatorios para el Estado. También criticó la ley vigente desde el 2015, que topea el interés de las tarjetas.
#ULTIMAHORA