El presidente Mario Abdo Benítez y su par brasileño, Jair Bolsonaro, realizaron ayer una visita técnica a la zona de obras del Puente de la Integración, cuya construcción culmina en noviembre próximo. Los mandatarios recorrieron a pie la calzada del nuevo paso fronterizo, erigido sobre el río Paraná, 57 años después de la habilitación del Puente de la Amistad.

Los jefes de Estado se reunieron en el medio mismo de la obra que conecta las ciudades de Presidente Franco (Paraguay) y Foz de Yguazú (Brasil), en el punto donde el 17 de agosto pasado se colocó la última dovela, la cual implicó la unión de una estructura que tiene en total 760 metros de largo. “Después  de 57 años otro puente, otra unión, en un lugar estratégico, que va a fortalecer todo el proceso de integración entre Paraguay y Brasil. Lo consideramos un hecho histórico realmente”, dijo el presidente Mario Abdo Benítez, al momento de caminar sobre la estructura.

Explicó que estas obras viales son estratégicas y cambiarán para siempre la configuración del país para convertirlo en un aliado competitivo en la región, considerando que el Mercosur aún tiene un gran potencial para seguir proveyendo alimentos y buscar la seguridad alimentaria. “Estas son obras extremadamente necesarias para el desarrollo de nuestro país y ustedes pueden ver como fue el Paraguay antes y después del Puente de la Amistad. Hoy estamos fortaleciendo ese proceso que le permitió a Paraguay tener un gran progreso”, refirió.

Por su parte, el presidente Bolsonaro indicó que el Puente de la Integración es un orgullo para Paraguay y Brasil, que están más hermanados que nunca. Añadió que esta megaestructura ayudará a dinamizar el comercio, no solo bilateral, sino en la región y precisó que cumple con los requerimientos de seguridad, tanto para los vehículos como para los peatones.

AVANCE SOSTENIDO

Actualmente, se desarrollan sin pausa los trabajos correspondientes a la última etapa del proyecto, como soldaduras especiales, colocación de losas prefabricadas, hormigonados; y las terminaciones, que comprende carpeta asfáltica, sistema de iluminación, defensas tipo New Jersey, barandas antisuicidios, entre otros.

Asimismo, el Gobierno paraguayo está encarando las obras complementarias de acceso al puente, para lo cual tiene comprometidos USD 220 millones, según informó el presidente Abdo Benítez.

La construcción se inició en el 2019 y para noviembre del 2022 está prevista su culminación en un 100%. En estos momentos, la obra registra un 91% de avance. La inversión asciende a unos 84 millones de dólares, con recursos provenientes de la Binacional, margen izquierda.

El nuevo paso fronterizo, además de convertirse en una importante vía de comunicación para descomprimir y agilizar el tránsito en la zona, potenciará el creciente desarrollo socioeconómico de ambas naciones, promotoras del emprendimiento.

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