• RECLUSOS SE PEGAN EL LUJO DE TOMAR BEBIDAS, DROGARSE Y HASTA TOMARSE SELFIES
• TODO EL ESQUEMA DE CORRUPCIÓN ES MANEJADO POR EL DIRECTOR Y EL JEFE DE SEGURIDAD, SEGÚN LA DENUNCIA
La cárcel de Ciudad del Este es una verdadera bomba de tiempo, situación que ha sido reconocida por las propias autoridades del penal, pero a la vez es un sitio donde los responsables del reclusorio recaudan millones de forma diaria, semanal y mensual, permitiendo el ingreso de todo tipo de drogas y bebidas. Aquellos reclusos que tienen poder económico viven a cuerpo de rey, lo hacen con la complicidad directa del director del penal y del jefe de seguridad. La Jornada accedió a fotos de cómo peligrosos delincuentes se pasan farreando dentro del penal, posando con latas de cervezas y botellas de wisky. El Ministerio de Justicia debe intervenir de manera urgente y destituir a los responsables de la cárcel.
Desde la propia cárcel regional, enviaron fotografías de cómo aquellos internos que poseen dinero y que pagan a los directivos del penal llevan una vida de reyes. Uno de los que aparece en la foto es Celso Daniel Gómez Valdez, un homicida, acusado de haber raptado a un trabajador cambista, el principal motivo sería por cuestiones pasionales, según determinó la investigación policial.
Acorde a los datos, este crimen ocurrió en abril del 2019, en la ocasión el trabajador cambista Hugo Alberto Gaona Agüero, fue raptado desde su puesto de trabajo ubicado en el centro de CDE, y posteriormente su cuerpo encontrado en Presidente Franco. En la misma gráfica donde está Gómez Valdez aparece también el narco Hugo Ramón Cañete. Este había sido capturado en mayo del 2018, transportando 900 kilos de marihuana prensada a bordo de una camioneta.
La aprehensión del traficante, con antecedentes por lesión de confianza, estafa y homicidio doloso, entre otros, a las 14:30, del 3 de mayo del 2018 en el Km 7,5 Monday de Ciudad del Este. El mismo fue interceptado a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok, con matrícula BRD 468 (que pertenece a otro rodado), a la altura del Km 7,5. De su poder, se incautaron de varios paquetes de marihuana que totalizaron más de 900 kilos. Posteriormente éste también fue condenado y está cumpliendo su pena en la cárcel de CDE.
Otro de los reclusos que posa en la foto es el homicida Félix Fabián López Villasboa, el mismo está condenado por haber asesinado a Francisco Ezequiel Galeano Peralta, crimen que había ocurrido en el 2015. López Villlasboa en febrero del 2018 fue detenido en Foz de Yguazú y entregado posteriormente a las autoridades paraguayas. Silvio Salvador Riveros es otro de los que también esta en la gráfica compartiendo con los otros presos. Según los datos el mismo fue condenado por el robo y asesinato donde resultó víctima el monseñor Julio César Álvarez crimen ocurrido en Villarica, en el 2011 y conmocionó a todo el país por la violencia con que fue materializado el hecho, pues el cura fue muerto a golpes por los delincuentes.
En la foto a la que accedió la Jornada se puede apreciar que los reclusos tranquilamente estaban disfrutando de cervezas, fumando narguile y posando para las cámaras. Contar con aparato celular y un arma punzante dentro del penal de Ciudad del Este ya no es ninguna novedad. En la misma foto también están otros reclusos, pero la fuente no los pudo reconocer.
Acorde a los datos facilitados por el informante los mismos están en el pabellón cristiano, donde son enviados aquellos que poseen buen caudal económico pues absolutamente nada es gratis dentro de la cárcel de Ciudad del Este.Un reo, para poder acceder al privilegio de ir al pabellón cristiano, cómo mínimo debe de abonar a los responsables de la cárcel la suma de 20 millones de guaraníes, y luego una mensualidad, en concepto de “alquiler”. Ellos tienen el privilegio de recibir visitas fuera de horario y otros beneficios de saborear de bebidas alcohólicas, lógicamente por todo estos “servicios” deben de abonar.
Esta no es la primera evidencia clara de cómo opera la mafia la mafia carcelaria de Ciudad del Este, es expuesta públicamente por el diario La Jornada. Días pasados también ya nos habíamos hecho eco de una foto, donde un recluso posaba tranquilamente con varias botellas de wiskis en su frente, la gráfica fue tomada y publicada por un amigo que fue a visitarlo en su lugar de reclusorio.
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