Empresarios y comerciantes organizados de municipios fronterizos esperan la reunión de trabajo con los referentes de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) para tratar de destrabar las diferencias existentes con relación al proyecto de ley presentado en la Cámara de Senadores que busca crear un nuevo régimen de turismo comercial. El objetivo de la herramienta tributaria es generar condiciones de competitividad con relación a las tiendas francas brasileras.

El proyecto fue agendado en el orden del día en tres ocasiones y en todas no hubo los votos necesarios para su aprobación, por lo que fue enviado al congelador buscando en claro que las partes afectadas deben sentarse a dialogar o buscar un punto intermedio. La UIP y la Cámara de Supermercados del Paraguay (Capasu) son los dos sectores que más presión ejercieron para evitar que el proyecto sea ya tratado en el Senado.

La intención de este encuentro es tratar los puntos divergentes del proyecto, pero por cuerda separada también se busca sumar los votos necesarios para lograr su tratamiento ante el pleno. Por ahora esta posibilidad sigue pendiente y el tratamiento de la normativa en la Cámara Alta no tiene fecha.

Empresarios locales buscan esta reunión con los gremios de la capital, aunque sienten que no hay mucha voluntad para ello en Asunción, a pesar de que manifestaron públicamente que buscarían consensuar los puntos que cuestionan del proyecto de ley.

Este proyecto fue postergado sin fecha de tratamiento y los referentes del comercio esteño están haciendo lobby en la capital para que se apruebe. Están abiertos al diálogo con la UIP y los demás gremios que tengan alguna duda y se manifestaron en contra. La idea -insisten- es poder conciliar y buscar un punto de equilibrio en común, de forma a lograr que se apruebe.

Todas las fronteras del país subsisten gracias al Régimen de Turismo actual, con tasas de impuestos diferenciados dirigidas exclusivamente al turista brasilero y de frontera. Este régimen es un acuerdo que se llegó entre los gobiernos de Brasil y Paraguay en su momento y se extiende hasta el 2030.

Empero, el sector empresarial esteño organizado reclama la vigencia de una ley para que esto deje de ser transitorio y con eso generar competitividad. Brasil tiene elecciones en octubre y en la frontera ven con buenos ojos la posibilidad de que Luiz Inacio Lula Da Silva gane las elecciones. En la frontera recuerdan que en el 2008 se lograron acuerdos positivos para las fronteras. Sostienen que con Lula es más posible obtener acuerdos bilaterales mucho más favorables para el Paraguay.

EL PROYECTO

Desde el principio la normativa no busca otra cosa que mejorar las condiciones de competitividad del comercio de frontera. Como está destinado exclusivamente al comercio de reexportación, el proyecto exonera aranceles aduaneros, el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), estableciéndose un impuesto único del 4,5% correspondiente al Impuesto a la Renta Empresarial (IRE).

Este es el principal cuestionamiento de los empresarios que se dedican al mercado interno, señalando que ellos podrían verse afectados por el contrabando, descalificando los mecanismos de control que propone el proyecto.

El actual régimen de turismo está regulado por un decreto presidencial y no por ley. Es decir, que la lista de los productos que entran bajo esta liquidación se presta a manipulaciones aduaneras, por lo que no hay previsibilidad en el tiempo y perjudica a emprendedores. También se menciona que la lista de los productos puede cambiar cada tanto y los comerciantes que trabajan con otros productos quedan excluidos de esta ventaja.

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