Los vacunatorios anticovid del Alto Paraná nuevamente estuvieron en el ojo de la tormenta desde el lunes, debido a la confusión generada y miles de personas quedaron sin las dosis por la falta de una buena comunicación desde la Décima Región Sanitaria. Los interesados en inmunizarse debieron deambular de un lugaqr a otro para ser “rebotados” por los vacunadores, simplemente por la ineptitud de la encargada de comunicación de la Región Sanitaria, Margarita Llanes, y de su mismo jefe, el Dr. Hugo Kunzle.

La Décima Región Sanitaria viene trabajando de manera desorganizada desde el inicio de la campaña de inmunización contra el Covid-19. Hubo de todo, desde las aglomeraciones, la aplicación de vacunas a “privilegiados de la UPE”, la falta de vacunas, el incumplimiento de horarios de los vacunadores, entre otras engorrosas situaciones. A todo esto, se suma la incompetencia de la encargada de comunicación, Margarita Llanes.

La cuestionada labor de la funcionaria afecta sobremanera a la ciudadanía, ya que genera todo tipo de confusión. Desde la Décima Región, la misma emitió un aviso indicando que las personas podían acercarse desde el lunes al vacunatorio más cercano para aplicarse su segunda dosis. Sin embargo, no aclaró que debía ser en el mismo distrito donde recibió la vacuna, por lo que muchos, una vez más, quedaron rezagados al perder tiempo deambulando de un vacunatorio a otro.

CENSURA

La situación de inoperancia y censura en comunicación no es solo de ahora. Fue desde que se inició la pandemia del Covid-19. El responsable directo, el Dr. Hugo Kunzle, primeramente, prohibió a la jefa de Epidemiología, la licenciada Blanca Villalba, a hablar con medios de prensa (hasta ahora). Luego, tras el escándalo de vacunas vip en la UNE, también dejó de hablar con los medios, la jefa regional del Programa de Inmunizaciones (PAI), Josefina Cabral. 

En julio de este año, la misma jefa de prensa, Margarita Llanes, también, aparentemente por órdenes de Kunzle, censuró a periodistas en un grupo de WhatsApp, tras cuestionamientos por mala organización en los vacunatorios y la falta de informes de cantidad de personas infectadas e internadas en el departamento. La incompetencia de manejo de Salud Pública de estas dos personas y de otras perjudica enormemente a los habitantes del Alto Paraná.

FUENTE: LA CLAVE