PRESIDENTE FRANCO. Como perros mojados, pero contentos, así terminaron los ladrones que ingresaron a una vivienda para hurtar joyas, ropas, y un arma de fuego. Los malvivientes usaron la lluvia como aliada, ya que la propietaria de la casa jamás escuchó nada por causa de la inclemencia del tiempo. El curioso hurto domiciliario se produjo en la madrugada del jueves en el barrio Las Mercedes.La denuncia del caso fue radicada ante la Comisaría 6ta por el guardia de seguridad Javier Cardozo Fariña (39), que señaló que desconocidos hurtaron del interior de su casa una pistola calibre .45, una cadena de oro, un reloj y ropas varias. El custodio contó a los investigadores que se encontraba cubriendo su guardia cuando desconocidos entraron a su casa luego de forzar una ventana.El denunciante comentó que su esposa se encontraba en la vivienda cuando los ladrones entraron, pero como llovía copiosamente no escuchó ningún ruido y por ende jamás se percató de la ingrata “visita”.