Una «mutilación» estratégica fue aplicada a las apuradas por diputados cartistas y aliados al proyecto del Senado para combatir el lavado de dinero, suavizando los controles de trazabilidad. 

La esencia del proyecto que convertía en sujetos obligados a tabacaleras y clubes deportivos (fútbol) del control de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) se perdió luego de que la Cámara de Diputados haya aprobado, aceleradamente, una modificación, que saca de juego a la institución.

El cambio propuesto por el cartismo y apoyado por un grupo de oficialistas y liberales le retira facultad a la Seprelad de controlar a las tabacaleras y le otorga esta función al Ministerio de Industria y Comercio (MIC), que no tiene nada que ver con el lavado de dinero.

Todo estaba bien planificado. El proyecto apenas fue remitido por el Senado, donde dieron media sanción, y ni siquiera tenía dictamen de comisiones en Diputados. Pero el liberal llanista Édgar Ortiz, aliado de Honor Colorado, solicitó una sesión extraordinaria para tratar este único punto.

“La semana pasada no estábamos de acuerdo pero ahora podemos estar de acuerdo”, expresó el legislador, en referencia a que este proyecto nació con el liberal Édgar Acosta, pero fue archivado debido al rechazo de colorados y afines. Al día siguiente, el Senado presenta y aprueba otro texto igual, que es el que trató la Cámara Baja ayer.

El pleno se convirtió en comisión y liberales como Celso Kennedy y Acosta se pronunciaron en contra de sacar de escena a Seprelad.

La diputada del Partido Patria Querida (PPQ), Rocío Vallejo, cuestionó que den al MIC una obligación de Seprelad de forma apurada, sin análisis alguno.

El liberal Antonio Buzarquis fue el primer en anunciar que la Bancada L se retiraba. “Quieren mutilar y matar la esencia de un proyecto que busca luchar contra lavado, no nos vamos a prestar a este circo”, expresó.

Le siguieron las demás bancadas liberales pero se quedaron siete de sus miembros, aliados del cartismo (ver infografía). “Es un tratamiento irregular y un poco agresiva a la modificación porque quieren mutilar el proyecto”, resaltó Celso Kennedy.

El diputado del PPQ Sebastián Villarejo anunció la retirada también del tercer espacio. “Quieren matar la ley, sin tiempo para analizar”, criticó.

El líder de la bancada de Honor Colorado Basilio Bachi Núñez reclamó que la oposición no haya cuestionado al Senado por aprobar el proyecto también velozmente ni que hayan tenido en cuenta un informe de Seprelad que señala que tanto tabacaleras como clubes ya son sujetos obligados.

Finalmente, el proyecto se aprobó con 43 votos a favor, y devuelto al Senado.

“Las empresas dedicadas a la producción o importación de tabaco, cigarrillos, vapeadores y similares; a este efecto se establece como órgano supervisor natural al Ministerio de Industria y Comercio (MIC). Se exceptuarán los productores agrícolas tradicionales”, expresa el artículo polémico.

Error. Cuatro diputados reclamaron que figuraban como presentes en la planilla de votación cuando en realidad se retiraron de la sala. Se trata del diputado de Fuerza Republicana Hugo Ramírez y los liberales Eusebio Alvarenga, Rodrigo Blanco y Emilio Pavón.

Funcionarios explicaron que posiblemente al retirarse de la sesión, dejaron sus tarjetas, por lo que el sistema reconoció como presentes.