La bancada de la oposición votó en contra, asegurando que no se puede autorizar una suba con el pésimo servicio que ofrecen. La decisión fue adoptada después de una acalorada discusión
La mayoría propia de la bancada oficialista, que responde al intendente Miguel Prieto, finalmente autorizó ayer la suba del costo del pasaje de G. 500, y no de G. 1.500, como pretendían los empresarios del transporte. Es el segundo aumento en poco más de un año. El anterior se dio en julio del año pasado y fue de G. 500, elevando el costo del boleto a G. 3.500. Con la suba de ayer la boleta pasa a costar G. 4.000. Los empresarios no están de acuerdo; esperaban que la cifra llegara a G. 4.500.
“No estamos de acuerdo. Vamos a ver qué medidas vamos a tomar. Tampoco queremos ser tan drásticos porque los usuarios son los que sufren ante un paro”, refirió Arnaldo Riveros, secretario de la Asociación de Empresas del Transporte Urbano de Ciudad del Este (Asetrapace).
Sostuvo que, lastimosamente, se trata de una decisión política y no técnica. “Ahora estamos en plena campaña política y una decisión de este tipo no es popular, pero en este momento no viene al caso. Entre un tira y afloja esperábamos por lo menos un precio de G. 4.500”, señaló.
El concejal Sebastián Martínez (oficialista) dijo que no se puede ser ciego que, desde marzo a la fecha, de G. 6.000 el combustible subió casi a G. 10.000. “Esto no es un capricho de nosotros, no es que demasiado les queremos a los colectiveros y por eso les queremos aumentar el pasaje, que demasiado nos gusta que la gente nos rete, que nos reclame por alzar el pasaje, claro que no nos causa placer ese tipo de cosas”, lamentó al justificar la decisión adoptada.
Refirió que existe una guerra entre Rusia y Ucrania que cambió todo el escenario político y económico del mundo. “La economía se golpea, el petróleo sube y, disculpen, si no baja el precio, no es culpa de nosotros, y algo tenemos que hacer, porque esa gente estos días no pudo ir a trabajar, porque todos los colectivos estaban parados y esa gente afectada necesita una respuesta”, manifestó.
Lamentó la posición de sus colegas colorados señalando que, para destrabar el conflicto con los transportistas, no se puede estar filosofando, sino asumiendo posturas y tomando decisiones, aunque sean impopulares. “Esto no se resuelve por quién da un mejor discurso. Para solucionar hay que poner la cara y apechugar y la gente nos va a retar, nos va a reclamar el aumento, pero el problema ya no va a estar y nosotros lo que vamos a ligar el golpe, para eso estamos acá, para eso nos eligieron”, dijo.
UNA LOCURA. El concejal municipal Jaime Méndez (colorado), de la bancada de la oposición, calificó de una locura alzar el pasaje en este momento, sin ningún tipo de estudio. Dijo que es una burla la pretensión de los empresarios del transporte, teniendo en cuenta el pésimo servicio que ofrecen.
“Estoy en total desacuerdo con el aumento del pasaje en este momento. La ciudad pasa por una de sus peores crisis y le tenemos que cargar con una suba más. Es totalmente injusto en este momento. Imaginense esa gente que tiene que pagar cuatro pasajes por día, son G. 20.000 por día, por 10 días son G. 200.000, por un mes G. 600.000”, aseguró.
Sostuvo que G. 600.000 para una familia que recibe el salario mínimo tienen un impacto altísimo.
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