a intervención se llevó a cabo tras una denuncia realizada por la Asociación de Radiodifusores del Alto Paraná (ARDAP).
De acuerdo con la denuncia, las antenas de las radioemisoras piratas son instaladas en el lado argentino, pero con la cabina en Foz de Iguazú, siendo manejado por brasileños y que tienen como principal mercado Ciudad del Este, vendiendo servicios publicitarios a grandes negocios que de esa forma estarían optando por la informalidad atendiendo a que esas emisoras ni siquiera pagan impuestos en ninguno de los tres países.
El Presidente Juan Carlos Duarte, envió técnicos que realizaron mediciones de comprobaciones técnicas del espectro radioeléctrico fronterizos a estaciones de radios que operan en frecuencia modulada FM. Los resultados de las comprobaciones realizadas arrojaron como resultado unas 35 radios aproximadamente que provienen del lado argentino (Puerto Yguazú) con los niveles altos de la señal.
Tras el procedimiento, los técnicos informaron los trabajos para coordinar con el país vecino sobre las estaciones de radios ilegales que fueron detectadas mediante mediciones goniométricas.
El presidente de la ARDAP, Ángel Gabriáguez, manifestó su preocupación por la gran cantidad de frecuencias que provienen del vecino país y que satura las ondas magnéticas provocando complicaciones a las radios legales del Alto Paraná.