El Ministerio de Justicia abrirá las puertas de la penitencaría de Minga Guazú con más de 1.200 plazas y pabellones de máxima seguridad con estrictos regímenes de encierro para los reclusos de mayor peligrosidad.
El Centro de Reinserción Social de Minga Guazú será habilitado este viernes, como parte del plan que apunta a disminuir el hacinamiento en las cárceles y a descomprimir la población penitenciaria.
La capacidad es de 1.237 reclusos y la infraestructura consta de ocho módulos independientes: siete convencionales y uno de máxima seguridad. En los primeros caben 165 personas por cada uno, mientras que, en los de régimen cerrado especial pueden ingresar hasta 82 internos.
Respecto al pabellón de máxima seguridad, la particularidad es que tiene restringida la circulación de internos por los pasillos. Los condenados podrán salir de sus celdas individuales solamente dos horas al día. Allí adentro recibirán los servicios básicos.
Otra restricción es la de las vistas privadas, salvo excepciones de visitas comunes recomendadas por el Organismo Técnico Criminológico (OTC). De ser así, tendrá agendamiento previo.
Las autoridades anunciaron que para los primeros días de junio prevén trasladar a la nueva cárcel a 40 personas con condena firme. Se alojarán en los módulos convencionales. En tanto, otras 15 inaugurarán las celdas especiales en el pabellón de máxima seguridad.
El modelo que se pretende aplicar abarca programas de reinserción que buscan reducir los índices de reincidencia de quienes cumplen sus condenas.