Las risas y juegos marcaron ayer regreso a las instituciones educativas. Docentes pidieron mayor atención a niños y niñas. El ministro de Educación pidió más impuestos para invertir en educación.

La algarabía y las ganas de volver a las aulas primaron en los niños que asistieron al primer día ayer en la escuela pública Sotero Colmán del Bañado Sur, en capital.

En el sitio se matricularon 500 estudiantes, pero faltan salas para albergar a todos, sostuvo la directora Sixta Salinas. “Todos los años presentamos microplanificación para recibir obras del Fonacide, pero no tenemos respuesta”, apuntó.

La microplanificación es el primer requisito que deben presentar directores de escuelas para recibir trabajos de refacción o construcción, como establece la Ley del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), que cumple 10 años este 2023.

Hace 3 o 4 años, Sotero Colmán registraba a un máximo de 180 alumnos, pero la demanda creció.

Improvisación. En la escuela pública Clara Piacentini de Cacace, del barrio Santa Ana, la matrícula también aumentó. Asisten 650 escolares en la actualidad, pero tampoco cuentan con salas nuevas. “El escenario usamos como comedor y como sala de clase para los del tercer ciclo porque no tenemos espacio”, comentó la vicedirectora Elizabeth Chávez.

El establecimiento pasa por un incremento de la matrícula en los últimos años, sin ampliación de sus instalaciones.

Chávez indicó que requieren al menos tres aulas más para cumplir con la demanda de la comunidad educativa.

Hace más de un año que en la escuela Delfín Chamorro de Roberto L. Petit aguardan por la construcción de una sala de clase tras una licitación adjudicada a Engineering SRL, pero que nunca se construyó.

“Acá las aulas están todas ordenadas y recién pintadas, pero siempre falta algo. Por ejemplo, los techos son ya viejos y siempre tienen goteras. Los pisos también deben renovarse, tienen grietas y baches que golpean a los chicos”, contó Leónida Fernández, abuela de dos niños en Delfín Chamorro.

Más recursos. En un estado de euforia, el ministro de Educación, Nicolás Zárate, también se quejó de que tienen presupuesto cero para invertir en las instituciones educativas. Además, reconoció esto como un fracaso de su gestión.

“Tenemos que hablar, no se puede imponer, pero yo creo que tenemos que duplicar el presupuesto. Tenemos que poner por lo menos 1% más de IVA, eso significarían USD 500 millones más para Educación”, agregó.

Datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) indican que en el 2022 la tasa de asistencia de niños de 5 a 9 años fue del 96,3% y los niños de 10 a 14 años de 97,7%. Se registra una caída drástica en el grupo de 15 a 19 años, con 70,2%.

En Carapeguá protestamos porque no tenemos aulas que prometieron, descartamos tomar los colegios. Mercedes Montiel, vocera de la Unepy.

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