Cuatro funcionarios de la Policía Nacional de la subcomisaria Norma Luisa del distrito de Minga Guazú, detuvieron a una brasileña y le exigieron la suma de 4 mil reales para liberarla. Familiares de la “detenida” quienes residen en Foz de Yguazú, tuvieron que pedir dinero prestado para abonar la coima. El momento en que se abonaba la gruesa suma de dinero fue filmada. El director de la Policía en Alto Paraná, comisario Carlos Benítez, estaría protegiendo a los polibandis.
Una brasileña tuvo una discusión con su novio en una fiesta. Fue agredida, Llamo a la Policía Nacional. Cuatro agentes policiales de la subcomisaria Norma Luisa de Minga Guazú, atendieron al llamado. Llevaron a la brasileña hasta la citada sede policial y en vez de tomar la denuncia le indicaron a la mujer estaba presa y que debía abonar la suma de 4 mil reales (unos 5 millones de guaraníes).
La brasileña tenía un vehículo y los efectivos policiales le dijeron que el rodado también queda retenido.
Los uniformados permitieron a la mujer hacer llamadas. Llamo a sus familiares en Foz de Yguazú, para que junten el dinero y les traigan hasta la subcomisaria para que pueda ser liberada.
Una de las familiares de la victima de extorsión filmo el momento en que uno de los policías recibía los 4 mil reales de la mano de uno de los familiares de la brasileña. Uso su celular.
El portal G1 al divulgar el video evito poner el rostro de los uniformados, atendiendo a lo que dice la legislación brasileña al respecto. Pero los cuatros agentes están plenamente identificados.
La victima dijo que en ningún momento los intervinientes ni tan siquiera le pidieron sus documentos. Solo dinero. Ella dijo que llego a pedir un recibo por la coima. Pero le negaron.
La filmación y todo lo que ocurrió fue divulgado por el portal de noticias G1, de la holding Globo de Comunicaciones de Brasil.
El director de Policía en Alto Paraná, comisario César Benítez estaría protegiendo a los policías extorsionados. El mismo no dio a conocer el nombre de los cuatros involucrados en el caso.
Sin duda es muy llamativo la tibia reacción del mencionado jefe policial ante la grave denuncia que se hizo pública.
Benítez dijo a los medios de prensa del Brasil que los uniformados “podrían” ser separados del cargo y deben ser puestos a disposición de las autoridades.
El mismo ya debió ordenar el arresto disciplinario de los coimeros y elevar una denuncia al Ministerio Público como corresponde. Al no hacerlo se convierte en cómplice y encubridor.