El aspirante a la titularidad del Ministerio Público aseguró que, pese a haber formado parte del Gobierno, no dudará en investigar a Abdo si amerita. Dijo que tiene una carrera judicial y se debe a la ciudadanía.
El ex titular de la Seprelad y actual miembro del Directorio del BNF fue uno de los primeros en confirmar su postulación al cargo de fiscal general del Estado, institución a la que considera está sometida al cartismo. Se comprometió, en caso de llegar a ocupar el cargo que dejará Sandra Quiñónez, a perseguir hechos y no personas, aun cuando estos involucren al actual mandatario Mario Abdo.
—¿Por qué quiere ser fiscal general del Estado?
—La ciudadanía se merece tener una persona independiente en sus funciones, ajena a cualquier tipo de injerencia foránea que no sea estrictamente atinente al cumplimiento de la ley y de lo que concierne al Ministerio Público constitucionalmente. También porque conozco la casa, estuve casi 20 años, quiero volver a mi casa y aportar lo que yo creo que se puede hacer en este tiempo que no se ha hecho.
—¿Cree que la Fiscalía actualmente no es independiente?
—Categóricamente, no. Hay otros tipos de intereses por los cuales no voy a referirme en este momento, pero es de público conocimiento que el Ministerio Público está cooptado.
—¿Por quién o quiénes?
—Por un grupo empresarial económico que de alguna manera ha logrado someter la independencia de la cabeza máxima de la institución.
—¿Se refiere a Horacio Cartes?
—Sí. Por supuesto. Eso es innegable.
—¿La Fiscalía es selectiva con algunos casos?
—Totalmente. Eso lo demuestran los hechos, hechos concretos, no son rumores o chismes de pasillo. Son hechos concretos que uno en su larga carrera judicial puede observar de qué manera se selectivizan ciertos casos, cómo algunos casos son procesados con una rapidez inusitada y otros definitivamente quedan dormidos. Eso no es absolutamente bueno para una institución tan importante que representa los intereses ciudadanos.
—¿Cuáles son a su criterio los casos que no se mueven por falta de voluntad?
—Hay muchos casos. Un ejemplo tiene que ver con el gobernador de Central. Eso se movió por presión ciudadana, porque la sociedad civil ejerció una presión muy específica y también por algunos medios de prensa, o si no esa investigación no hubiera prosperado. Después también se ven ejemplos de casos concretos, donde el Ministerio Público ha tomado una decisión de acusar a algunas personas y sin ninguna explicación o argumento jurídico de una acusación pasa a sobreseimiento provisional y casualmente las personas procesadas pasan a militar al grupo que hoy económica y empresarialmente ha cooptado al Ministerio Público.
—El hecho de que haya estado en la Seprelad y ahora en el BCP, ¿le va a ayudar a impulsar denuncias contra Horacio Cartes, en caso de que llegue a ser fiscal general?
—Yo no hablo de ninguna persona en particular, yo hablo de los hechos. Lo que nosotros pusimos a consideración como ministro de Seprelad son hechos. Y en toda mi vida como fiscal casi 20 años, hemos perseguido hechos y no personas. Y en esos hechos ha habido personas de diferentes ideologías, de diferentes pensamientos, de diferentes tipos de manera de mirar el mundo, de diferentes partidos políticos y obviamente no han coincidido con un Ministerio Público técnico. A Cartes ni siquiera lo conozco personalmente, nosotros perseguimos hechos.
—¿Pero el haberlo investigado en sus negocios y de mantener un enfrentamiento directo con el ex presidente influirá para iniciar procesos en su contra?
—Como Seprelad hemos puesto a consideración del Ministerio Público, que es el órgano constitucional encargado de iniciar las investigaciones penales, reportes muy importantes de inteligencia financiera. Habría que preguntarles a ellos por qué no iniciaron los casos correspondientes.
—El hecho de pertenecer al entorno del presidente Abdo, ¿le otorga ventaja?
—Yo siempre he realizado un trabajo técnico. A la persona hay que mirar su trayectoria y todos los momentos que ha vivido en esa carrera. Yo he estado casi 20 años en el Ministerio Público y en su momento he procesado a altos funcionarios de diferentes partidos políticos, incluido presidentes de la República en función. Entonces, decir eso me parece, de alguna manera, que resta un poco de confianza a la tarea que una persona ha desarrollado a lo largo de su carrera desde el punto de vista técnico. Yo no estoy afiliado a ningún partido político, me debo a la ciudadanía, me debo al Ministerio Público. En ese ínterin que he salido del Ministerio Público, he seguido trabajando con referentes de la sociedad civil en todo lo que tiene que ver con el sistema de justicia.
—En caso de ser fiscal general, ¿investigará los supuestos negocios del actual presidente de la República con el Estado?
—El presidente es una persona que sabe dialogar, que sabe escuchar y que permite los disensos. Muchas veces hemos reflexionado sobre numerosos aspectos no solamente al sistema de justicia, sino a lo que hace al funcionamiento del país. Soy una persona tolerante que respeto las opiniones de las personas, tengo una carrera judicial y me debo a la ciudadanía. No me va a temblar el pulso (para investigar a Abdo).
—¿Qué evaluación hace del informe de la CBI?
—Creo que se refleja todo lo que ha venido aportando en materia de inteligencia financiera. He visto que otros actores han ido a declarar y es importante. Creo que más allá de lo que diga o no el informe es fundamental que el Ministerio Público pueda esclarecer eso para ver si hay efectivamente algún elemento que pueda conducir a la identificación de algunos actores de hechos punibles o definitivamente excluirlos de esos procesos.
—¿Qué aprendió en la Seprelad que pueda ayudar a mejorar la Fiscalía?
—Sobre todo la importancia de trabajar coordinadamente. Es fundamental que se pueda trabajar desde el ámbito de la prevención y que ese ámbito de prevención sea acompañado por el órgano de prevención constitucional que es el Ministerio Público y posteriormente los jueces puedan llegar a una conclusión razonable de un caso. Esa coordinación institucional es relevante para atacar flagelos como el lavado de activos, el financiamiento del terrorismo, y el narcotráfico.
“Al señor Horacio Cartes ni siquiera lo conozco personalmente; nosotros perseguimos hechos y en eso se ven afectadas personas de diferentes índoles”.
“Soy una persona tolerante que respeto las opiniones de las personas, tengo una carrera judicial y me debo a la ciudadanía. No estoy afiliado a ningún partido”.
Ficha
Carlos Arregui es abogado, ex fiscal Anticorrupción y ex ministro de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) durante el gobierno de Mario Abdo. Actualmente se desempeña como miembro titular del Banco Nacional de Fomento (BNF). Esta semana presentará oficialmente su postulación al cargo de fiscal general.
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