El candidato de extracción liberal, Oscar González Dráckeford, es el representante de la Concertación Nacional para la Gobernación del Alto Paraná y aseguró que han echado las bases para reconstruir y lograr un cambio positivo en el décimo departamento. Resaltó que conversará con todos los sectores para aglutinar a la mayor cantidad de personas y lograr un cambio a nivel regional y nacional con el equipo de la Concertación.
La diferencia en las elecciones internas se dio con 52,70%, equivalente a unos 29.330 votos, siendo su contrincante principal, su también correligionario Iván Airaldi, quien logró un poco más de 30% de los votos del electorado. En total, había 437 mesas para la Concertación Nacional, pero la participación fue una de las más apáticas de los últimos tiempos, ya que se habla que el nivel no llegó al 15%.
En el Alto Paraná, el bloque de la Concertación contó con 537.180 electores, en 34 locales de votación. En la capital departamental tuvieron al menos siete locales de votación, siendo la Escuela 354, uno de los puntos de mayor concentración de los afiliados al PLRA, que logró al menos 147 mil votos
CÓMODA VENTAJA PARA EFRAÍN Y SOLE
El Alto Paraná también fue un sitio donde la dupla Efraín Alegre y Soledad Núñez se impusieron ampliamente a los demás candidatos de la Concertación. Sus adversarios ocasionales, como Sebastián Villarejo y Martín Burt, y ahora tiene la misión de aglomerar aliados para poder enfrentar a uno de sus principales adversarios, Santiago Peña, el candidato ganador del Partido Colorado.
La Concertación Nacional utilizó el padrón nacional para elegir candidatos a presidente y gobernador. Una gran cantidad de partidos políticos de la oposición se sumaron a la iniciativa política, aunque posteriormente algunos terminaron saliendo por diferencias en las ideas políticas.
El nivel de participación fue muy bajo, pero muchos indicaron que la final de la Copa del Mundo incidió considerablemente en la cantidad de electores en los colegios electorales, sin embargo, la poca participación fue una constante no solo en las elecciones de la oposición, sino de todos los partidos y movimientos políticos.
