El ministro Anticorrupción envió un informe a la Fiscalía, donde reveló las conexiones de las personas que dieron apoyo logístico a los tripulantes de la aeronave retenida en la Argentina.

La Secretaría Nacional Anticorrupción alertó al Ministerio Público que personas vinculadas a la parte logística del avión iraní tienen encima una investigación abierta por trata de personas, además de formar parte del esquema de tráfico de drogas y lavado de dinero, liderado por el uruguayo Sebastián Marset Cabrera, investigado en el marco del operativo A Ultranza y actualmente prófugo de la Justicia.

El ministro René Fernández siguió investigando desde Anticorrupción sobre el polémico avión iraní y le informó a la Fiscalía que los tripulantes usaron el servicio de la empresa de turismo Mauasi, propiedad del ciudadano uruguayo Ezequiel Santoro da Silva, quien a su vez subcontrató a otra firma donde figura Darío Eugenio Díaz Ocampos.

Ambos cuentan con proceso por trata internacional dentro del operativo denominado Taranis.

Ya en agosto del 2021, el Departamento de Investigaciones de la Policía había entregado un extenso informe al agente fiscal de la Unidad Penal especializada contra el Crimen Organizado, Lorenzo Lezcano, ex ministro del Interior durante el gobierno de Horacio Cartes, sobre el resultado del operativo Smart, donde figura justamente Marset como líder del grupo criminal. En la estructura aparece una figura clave que guarda conexión con el polémico avión iraní que estuvo en Paraguay y luego cayó en Argentina. Se trata de Federico Santoro, quien es nada menos que el hijo de Ezequiel Santoro. En el informe figura como propietario de la agencia de viaje y miembro de la organización.

TRATA DE PERSONAS. En una reciente nota enviada por Fernández a los fiscales Alicia Sapriza, Liliana Alcaraz y Omar Legal, el ministro Anticorrupción profundizó en la investigación y reveló las conexiones. Mencionó que de conformidad al manifiesto del vuelo de Emtrasur y al vuelo realizado por la aeronave Boing 747-383M, el operador del vuelo corresponde a la empresa Miki Air Service.

El propietario es José Javier Melot, quien descartó tener documentación del contrato del flete. Informó que fue contratado por la empresa de Aruba. Relató que usó servicios de una empresa de turismo en Ciudad del Este denominada Mauasi, propiedad de Santoro, que se encargó del traslado de la tripulación desde el aeropuerto Guaraní hasta el hotel Dazzler. Santoro confirmó que fue contratado por Melot para el servicio a la tripulación venezolano-iraní. A su vez, subcontrató a la empresa TYT Mauani, propiedad de Díaz Ocampos.

Según los datos proporcionados por Seprinte y fuentes abiertas, Santoro y Díaz Ocampos “cuentan actualmente con un proceso por trata internacional de personas. Fernández proporcionó todos los datos a los fiscales responsables de la investigación para que actúen.

Marito destacó trabajo realizado por Inteligencia

El presidente Mario Abdo Benítez destacó ayer el trabajo de inteligencia paraguaya que se desplegó y que alertó a tiempo a los países de la región sobre la presencia del avión iraní que está retenido en Argentina. “Paraguay hizo un gran trabajo en términos de inteligencia. Teníamos serias sospechas de los integrantes de la tripulación”, dijo el mandatario durante una entrevista con W Radio Colombia, propiedad del Grupo Caracol.

Resaltó que lo que más eficientemente se ha globalizado en el mundo es el crimen organizado. “La cooperación internacional y los estados deben actuar de la misma manera”, significó Abdo.

Sostuvo que hay cooperación por parte de los países de la región y EEUU en términos de cooperación mas cercana y creciente para combatir el crimen organizado.

Viaja a Colombia. Abdo anunció al medio colombiano que viaja mañana a Colombia para asistir a la ceremonia de asunción presidencial de Gustavo Francisco Petro. Habrá una reunión bilateral donde retomarán los acuerdos de cooperación principalmente en materia de seguridad. Marito espera seguir trabajando con el gobierno de Petro para seguir profundizando los lazos. “Las relaciones son entre Estado, entre Naciones, no entre presidentes solamente y lo que ha generado mucho daño a los procesos de integración del Mercosur, justamente subordinar la diplomacia a sesgos y visiones ideológicas”, indicó.

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