MINGA GUAZÚ. Agentes de la subcomisaría 52ª buscan a un presunto depravado, acusado de intentar abusar sexualmente de una niña de 13 años, mientras su madre estaba trabajando. Según los datos, un año atrás el sujeto ya había violado a la menor, pero luego escapó y nunca fue atrapado. Ahora regresó y aprovechó que la niña estaba sola, forzó la puerta y quiso someterla nuevamente. La víctima se resistió y evitó que la someta, pero quedó con varios hematomas. El suceso ocurrió alrededor de las 22:40   del lunes en el asentamiento Buena Vista del km 28 Monday de esta ciudad.

El que está siendo buscado es José Domingo Amarilla, de 21 años, domiciliado en el mismo asentamiento. Resultó víctima C. M. C. S., de 13 años. La menor relató que a la hora indicada del lunes, ella se encontraba sola, ya que su madre J. R. S. P., de 53 años, estaba trabajando.

En un momento dado, Amarilla irrumpió en su casa y la tomó del brazo tratando de besarla y desvestirla, pero la menor se resistió y pese a que el hombre le tapó la boca para que no gritara, la niña pudo defenderse y no permitió que el degenerado la someta sexualmente. A raíz de los forcejeos con su verdugo, la menor quedó con hematomas en varias partes del cuerpo, principalmente en el cuello y los brazos.

Al no conseguir su objetivo, el sujeto amenazó de muerte a la víctima en caso de que lo denunciara y luego se dio a la fuga.

Cuando la madre llegó, la menor le contó lo que había pasado y la misma no dudó en acudir a la subcomisaría 52ª para denunciar el grave hecho.

YA LA VIOLÓ EN OTRA OPORTUNIDAD

En su denuncia, la madre de la niña dijo a la Policía que el año pasado, sin especificar la fecha exacta, este mismo hombre, mediante engaños, logró someter sexualmente a su hija, y luego del hecho el mismo había abandonado el mencionado asentamiento, pero hace unas semanas volvió al lugar y lo primero que hiso fue ingresar a su dormitorio e intentar abusar nuevamente de la niña.

Los uniformados comunicaron de inmediato el caso a la agente fiscal de la unidad especializada en hechos punibles contra niños y adolescentes, Vivian Coronel, quien dispuso que la víctima sea sometida exámenes médicos y test psicológicos como primeras diligencias. Asimismo, ordenó la detención del depravado sexual, que según los datos ya hizo otras víctimas que no lo denunciaron por temor a ser asesinadas.

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