Desde la creación de la Fuerza de Tarea Conjunta, en el 2013, hasta la fecha no hay resultados relevantes en la lucha contra el EPP, EML y ACA-EP, que tienen a tres compatriotas secuestrados.

El actual Gobierno de Mario Abdo, que en agosto próximo se va, también fracasa en la lucha contra los grupos armados que operan en el Norte del país. Son varios los puntos que demuestran las flaquezas de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en el combate contra estos grupos criminales subversivos.

Uno de los hechos que resaltan el fracaso de este Gobierno ocurrió cuando llegó la noticia del abatimiento de supuestos líderes del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en Yby Yaú, el 2 de setiembre de 2020.

El propio presidente, a quien aparentemente dieron una información equivocada, voló al sitio para festejar la victoria. Se sacó una foto frente a un campamento y el Gobierno habló de un “operativo exitoso”. Horas después, se dieron a conocer los datos oficiales de las fallecidas y en verdad se trataban de dos menores. La causa sigue llena de incertidumbres. Varias organizaciones, nacionales e internacionales, reclaman hasta la fecha el esclarecimiento del confuso episodio.

Militarización. Desde el 2013 se le sacó a la Policía la potestad de “preservar el orden público legalmente establecido de proteger la vida, la integridad, la seguridad y la libertad de las personas y entidades y de sus bienes”, como dice la Ley 222/93, para dar el control a los militares. Sin embargo, los resultados son escasos en más de nueve años de presencia de la creación de la FTC y su incursión en la zona.

La FTC tiene un presupuesto superior a los USD 14 millones anuales, pero no puede hacer frente a los guerrilleros que siguen deambulando por la zona, teniendo secuestrados a tres compatriotas: Óscar Denis, Félix Urbieta y Edelio Morínigo, cuyas familias están padeciendo un dolor indecible.

El especialista en criminología Juan Martens explicó sobre las causas del fracaso de las autoridades en la lucha contra el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Señaló desconocimiento de sus características, nula colaboración de la población y presupuesto mal utilizado, entre otros.

El experto señaló que la estrategia implementada para la eliminación del grupo armado está equivocada y que estos delincuentes seguirán realizando secuestros y asesinando a los pobladores de la zona norte del país, si no se realizan cambios en la táctica de intervención.

Indicó que el EPP es un grupo armado con características insurgentes que utiliza tácticas guerrilleras y ataques sorpresa como estrategia. Sin embargo, el Estado lo trata como si fuera una fuerza armada regular.

Resaltó que gran parte de la población vive atemorizada, por lo que no brinda información a los órganos de seguridad. También denunció sobre los hechos de abusos de poder y detenciones sin fundamentos por parte de las autoridades. Precisó que si bien desde el 2013 existe formalmente la FTC, creada para combatir al EPP, en la práctica no existe tal unidad entre militares y policías, e incluso hay celos, rivalidad y competencia entre ambas fuerzas.

14 millones de dólares anuales y más es el presupuesto de la FTC para el combate a grupos armados norteños.

9 años hace de la creación de la FTC y su incursión en la zona norte del país, pero sin resultado en su lucha.

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