Luego de realizar las averiguaciones con relación a un asalto ocurrido en perjuicio de una gasolinera, los investigadores sospecharon de un empleado del local y finalmente lo detuvieron cuando el mismo confesó que actuó en complicidad. El empleado infiel facilitó informaciones a los delincuentes que cometieron el hecho. Uno de ellos era su vecino y le propuso entregarle parte del botín a cambio de información, lo que aceptó porque tenía deudas que pagar.
El Dpto. de Investigación de Hechos Punibles informó el lunes a la tardecita sobre la aprehensión de Celso Benítez Santacruz (29) con relación al atraco y robo de G. 40 millones que ocurrió ese mismo día en la gasolinera del emblema Barcos & Rodados que se encuentra sobre la Av. Fortín Toledo, en el asentamiento Belén. El joven se desempeñaba como playero en la citada estación de servicios.
Según los investigadores, al observar las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en la oficina administrativa notaron que minutos antes del atraco Benítez se mostraba bastante ansioso y constantemente observaba hacia afuera, como esperando que suceda algo. Eso llamó la atención y lo indagaron. El trabajador cayó en contradicciones y finalmente confesó que fue cómplice del atraco.
Benítez dijo a los investigadores que un vecino conocido con el alias “Chino” se había comunicado con él pidiendo información sobre el movimiento de dinero de la gasolinera. A cambio, el delincuente que cuenta con varios antecedentes, le propuso darle parte del botín luego del atraco. El playero confesó que aceptó la propuesta del bandido y que pidió G. 7 millones, monto que estaba debiendo y que no estaba consiguiendo pagar. El día del atraco mantuvieron un último contacto a las 4:30h. Dos horas después se concretó el asalto.
