El polémico intendente de Hernandarias, Nelson Cano (ANR – Honor Colorado), despotricó por redes sociales, manifestando que más del 70% de los ciudadanos hernandarienses no pagan su impuesto inmobiliario ni patentes comerciales. Al mismo tiempo, anunció que recurrirá a préstamos para ejecutar obras, tratando de justificar de esta manera su inacción. Cano está recibiendo un gran rechazo ciudadano en su ciudad, debido a la “traición” que cometió pocos meses después de asumir el cargo, ya que ingresó como “independiente” y, en la primera oportunidad, se vendió al Partido Colorado.
En las redes sociales, el intendente Cano “se descargó” y se quejó de la ciudadanía hernandariense, manifestando que los pobladores no pagan su impuesto inmobiliario ni patente comercial. Advirtió, en ese sentido, que la próxima semana “los fiscalizadores saldrán a las calles” para multar y exigir el cumplimiento tributario a los morosos. No obstante, el “plagueo” sería apenas para intentar justificar su inacción desde que asumió la intendencia. Cano, en pocos meses más cumplirá, un año de gestión municipal, sin embargo, no ha hecho absolutamente en beneficio de su comunidad.
Al contrario, llamó la atención de manera bastante negativa, ya que pocos meses después de asumir el cargo de intendente, ganado mediante un movimiento independiente, decidió aliarse a la ANR, en donde nuevamente demostró su oportunismo político. Primeramente se reunió con Hugo Velázquez (Fuerza Republicana), asegurándole su apoyo, pero luego saltó de carpa y decidió aliarse a Honor Colorado, siempre buscando su propia conveniencia, ya que mediante eso logró que su hijo improductivo, Nelson “Kapeto” Cano, pueda candidatarse a la diputación en una posición privilegiada.
Todo esto cayó como balde de agua fría en la ciudadanía hernandariense, que estaba cansada de la ANR y por ello decidió no volver a darle su voto al exintendente Rubén Rojas (ANR) ni al PLRA, que también tuvo un paso nada positivo por la ciudad, eligiendo la tercera opción, que resultó ser Nelson Cano, quien, sin embargo, prontamente “traicionó” la confianza ciudadana, al aliarse nuevamente a los colorados, en busca de beneficios personales.
Y ahora, buscando culpar a la ciudadanía y justificar su propia inacción, el jefe comunal amenaza con multas a los que no pagan sus impuestos y dice que recurrirá a préstamos, para cumplir sus promesas electorales. Menciona la compra de terrenos para un nuevo cementerio y el pago por el inmueble donde está situado el polideportivo, para evitar presuntamente un juicio. Lo que no reconoce el intendente es que la negativa ciudadana de pagar sus impuestos se debe principalmente a la actitud poco ética de su lord mayor y la falta de trabajo y acciones, en estos nueve meses en que está al frente del ejecutivo municipal.
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