Si bien no entró en detalles, el fiscal Juan Daniel Benítez apuntó hacía determinado sujeto, cuya identidad ni dejó entrever, en el marco de las investigaciones del homicidio con incineración de cadáver del que resultó víctima, Adrián Arzamendia Traverssi. Asimismo, según el médico forense, el joven habría sido ajusticiado la misma noche del pasado 4 enero, poco después de abandonar su domicilio en el barrio San Isidro.

El vehículo utilizado por el infortunado fue hallado totalmente incinerado la tarde del pasado martes, a unos 1.000 metros del lugar donde fue hallado el cuerpo el 7 de enero, por el propietario de un predio en el km 16 de Minga Guazú. Con respecto al autor, Benítez dijo sospechar que “algo salió mal”, por lo que reaccionó y acabó con la vida de Arzamendia, asfixiándolo con su propia ropa. En el sitio del hallazgo, no existen vestigios que se haya incinerado en el lugar y sospechan que lo quemaron dentro de su automóvil.

VEHÍCULO INCINERADO

Investigadores de la Policía confirmaron que el automóvil incinerado, un Toyota Vitz,   color negro, chapa AAFF951, es efectivamente el utilizado por el fallecido y a bordo del que abandonó su domicilio la noche del crimen. El autor conocía perfectamente la zona de los hallazgos, tanto del cuerpo incinerado como el rodado que conducía.

TRASFONDO

Nada definido tienen los investigadores en torno al suceso. Las declaraciones del padre del occiso aportaron elementos importantes que siguen hasta la fecha, sin descartar eventuales procedimientos en búsqueda del sospechado. El hombre, durante su declaración testifical, citó a dos mujeres y un hombre, como los integrantes del círculo de amigos cercanos del fallecido. Igualmente, siguiendo indicaciones, visitó algunos sitios donde podría encontrar a su hijo, pero todo resultó en vano, según las constancias de la carpeta fiscal.

Podría no resultar extraño que en corto lapso se produzcan novedades importantes con relación al caso, cuyas características conmocionó a la ciudadanía. El fallecido era un trabajador en el ámbito familiar y no tenía compromisos económicos pendientes, según su padre, quien descartó la posibilidad de tal situación. Sin embargo, los investigadores tienen pistas que los conducirían al autor material del hecho, que sería una sola persona, pero contaría con el auxilio logístico de otros cercanos.

Por de pronto, la carátula de la carpeta de investigaciones versa en homicidio doloso a raíz del asesinato e incineración de los restos y el vehículo a modo de borrar cualquier huella que lleve a los investigadores a ubicarlo. Podría tener modificaciones.

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