Un niño y una niña que son hermanos llamaron a un fono ayuda y alertaron que su madre los había dejado abandonados en la casa para irse a una fiesta. Una defensora pública y agentes policiales tomaron intervención, momento que la mamá llegó al sitio alcoholizada y en compañía de algunos amigos. Finalmente uno de los menores fue entregado a su abuela y el otro permaneció con la progenitora. El repudiable hecho se registró entre la noche del sábado y madrugada del domingo en el barrio Fátima, sobre la calle Aviadores del Chaco c/ Julio Correa.
Según parte policial, a las 3h del domingo el Fono Ayuda 147, de la Secretaría de la Niñez y de la Adolescencia, recibió una llamada por parte de dos hermanos de 11 y 7 años, quienes mencionaron que se encontraban solos en su vivienda porque su madre los dejó a su suerte para irse de parranda. La defensora pública Claudia Lesme y policías de la subcomisaría 2da llegaron hasta la vivienda minutos después y efectivamente encontraron solos a los menores.
En el lugar también se hizo presente la abuela materna de los menores y minutos después llegó la madre, según el parte policial, en estado de ebriedad y acompañada de algunos amigos. Posteriormente se decidió que el menor de 11 años se retire con la abuela y que el de 7 permanezca con la madre.
En sus redes sociales la madre hizo su descargo mencionando que solamente fue a buscar su vehículo que estaba en cercanías de su casa y que al regresar ya encontró a la Policía. Sostuvo que todo habría sido orquestado por su madre, con quien tiene problemas de índole judicial hace siete años por el relacionamiento con sus hijos. Dio a entender que su madre no está bien de la cabeza y que solamente busca pleitos.